domingo, 3 de septiembre de 2023

Apuntes genealógicos XIII. José Antonio Canales Rivera

Muchos años antes de que ni si quiera pudiera interesarme mi genealogía como la droga investigadora que es hoy en día, en mi niñez, más pendiente de otros asuntos acordes con mi edad, recibí en la familia con leve curiosidad una información genealógica que me llamó la atención pues suponía que dentro de unos límites familiares más o menos cercanos hubiera una persona famosa que acaparaba atenciones del público español. Hoy después de tantas investigaciones, otros personajes más o menos públicos y afamados han aflorado a lo largo de los cientos y cientos de líneas genealógicas que están unidas a mí, como en definitiva pasa con todo el mundo.


Hoy en día me declaro fervoroso antitaurino, pues no concibo que en los tiempos actuales un acto cruel de maltrato a los animales suponga un divertimento para la población, de una en teoría sociedad civilizada. Cuando era niño la fiesta de la tauromaquia no me interesaba en absoluto, tan sólo veía con cierto regocijo los encierros de los Sanfermines por la huida de los corredores, y los múltiples tropezones y aglomeraciones habidas frente a los toros. Pero a pesar de eso, entonces en mi hogar la retransmisión de "los toros" se veía todos los días que los hubiera, pues mi abuelo Francisco Canales Ginés era un fiel seguidor televisivo de "la fiesta nacional".


A causa de alguna de aquellas retransmisiones supe que uno de los toreros del momento, hablo de los años 90, estaba emparentado con mi familia. Me refiero al torero gaditano José Antonio Canales Rivera. Mi abuelo refería que el torero era nieto de un primo suyo, pero la filiación concreta no la pude confirmar hasta que hará unos 10 años aproximadamente en mis inicios como aficionado a la Genealogía pude establecerla.

José Antonio Canales Rivera vestido de luces. Fuente: Libertad Digital

En efecto, el abuelo del torero, Tomás Canales Galindo y mi abuelo Francisco Canales Ginés, ambos naturales de Baños de la Encina (Jaén) eran primos hermanos, nietos por tanto de Juan Canales Redondo y Susana Muñoz Muñoz, por lo que el torero es primo 3º mío. Baños de la Encina era un lugar al que fueron a parar los Canales aproximadamente un siglo antes, creo que desde Solana del Pino (Ciudad Real) y desde la cual algunos se diseminaron por otras zonas de Andalucía. Mi abuelo recayó en Granada, gracias a lo cual puedo decir con orgullo que de aquí soy, y Tomás Canales Galindo, de profesión sastre como su hermano, fue a parar a la provincia de Cádiz, en concreto a Medina Sidonia. Es en aquella zona donde los Canales se unen a una familia, saga de toreros. Un hijo de Tomás, José Antonio Canales Bermúdez se casa con María Teresa Rivera Pérez, la cual era de una famosa familia de toreros, pues es hermana del malogrado Francisco Rivera Pérez "Paquirri" y de José Rivera Pérez "Riverita", e hija del novillero Antonio Rivera Alvarado. De hecho José Antonio Canales Bermúdez era conductor del propio "Paquirri" el día de su cogida y muerte en Pozoblanco en 1984. La saga de toreros continuó, pues por mi rama un hijo de Canales y Teresa Rivera fue el propio José Antonio Canales Rivera que aquí nos ocupa, y por la parte Rivera de su familia lo hicieron sus primos hermanos Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez.

Familia de toreros, de izquierda a derecha: José Antonio Canales Rivera, José Rivera Pérez, Antonio Rivera Alvarado, Cayetano Rivera Ordóñez, Francisco Rivera Ordóñez. Fuente: RTVE

Canales Rivera, natural de Barbate (1974) tuvo su relevancia en el mundo del toreo en la década de los 90, y estuvo a punto de morir a causa de una cornada en Málaga en 1998. Tras ello, se le ha conocido más por su relación con el mundo de la prensa rosa, su colaboración en programas del corazón, de los cuales también me siento ajeno. La única alegría que me dio fue su victoria en 2004 en el programa "La isla de los Famosos", victoria que seguí aquella noche del 10 de marzo, a unas horas de los terribles atentados del 11-M en Madrid. La rama Canales proseguirá en aquella zona andaluza aumentando la familia, y debido a los tiempos que corren y el decrecimiento por suerte de la afición a la tauromaquia, imagino que la saga de toreros pronto llegará a su fin. Espero que nos den en el futuro otros grandes personajes, pero dedicados a unas labores más loables. Cordialmente.

Imagen aérea de Barbate en 1972. Fuente: Archivo Histórico Provincial de Cádiz

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