viernes, 30 de enero de 2015

La Tierra desde el cielo (II): el Queen Mary, de surcar los mares a atracción flotante

Uno de los muchos gustos que tengo está relacionado con el mundo de los barcos, de ahí mi obsesión con algunas de las historias marítimas que nos deleitan la imaginación. El ser humano tras la revolución tecnológica consiguió un avance importantísimo en el mundo naval, dotando así a la Historia de la Técnica elementos clave que han formado parte de nuestro imaginario colectivo. El trasatlántico forma parte de ese imaginario de interconexión entre dos continentes, hacía no mucho separados por una interminable extensión de agua y que poco a poco se vino a acortar conforme dicha técnica proporcionaba potencia y seguridad a los grandes colosos de hierro del mar.

El Queen Mary llegando al puerto de Nueva York. Fuente: http://www.simplonpc.co.uk/QM.html

Uno de los trasatlánticos más famosos es el británico Queen Mary, botado en 1934 y amadrinado por la reina consorte María (de ahí su nombre); buque propiedad de la compañía Cunard White Star Ltd., resultado de la fusión de las antaño compañías rivales Cunard y White Star Line. Grandioso buque de más de 300 metros de eslora, consiguió el premio de la Banda Azul por conseguir atravesar el Atlántico en menos tiempo. Durante la II Guerra Mundial fue reacondicionado, utilizándose por las tropas aliadas para el transporte de militares. En 1942 durante uno de esos traslados, colisionó con el crucero antiaéreo Curacoa, falleciendo 329 personas pertenecientes a este último buque. Recuperado para el transporte de pasajeros y posteriormente como crucero, en 1967 zarpó en su último viaje rumbo a la ciudad californiana de Long Beach (EEUU), cerca de Los Ángeles, donde está fondeado de manera permanente en el puerto junto al submarino ruso Scorpion ya que pasó a convertirse en un hotel, museo flotante y lugar de conferencias. Además es foco de atención para multitud de series y películas. Yo aún lo recuerdo volcando a causa de una gigantesca ola en la mítica película La Aventura del Poseidón (1972).

Otro lugar que visitar en el futuro.


miércoles, 21 de enero de 2015

Los Reyes Magos de López Azaustre

El año pasado escribí un artículo para la revista de las fiestas de invierno de Ibi sobre el monumento de los Reyes Magos que realizó mi tío abuelo Aurelio López Azaustre. Dicho artículo no pudo entrar a tiempo en la maquetación final de la revista, así que la colgué en mi blog hace un año. Para este año, realicé otro artículo para la misma revista, aprovechando que este mes de enero se han cumplido 40 años de la inauguración de dicho monumento. Ahora al recibir en mi casa el ejemplar de la revista Enfarina't Ibi. Llibre oficial de les Festes d'Hivern (Nº11, Desembre 2014-Gener 2015, págs 47-50), cuelgo en mi blog el artículo íntegro con las fotos que envié para su ilustración.


LOS REYES MAGOS DE LÓPEZ AZAUSTRE: 40 AÑOS COMO SÍMBOLO DE IBI

En los próximos días se cumplirán 40 años de la inauguración de uno de los elementos característicos de la fisonomía actual del pueblo de Ibi, el monumento a los Reyes Magos. Ibi, como localidad destacada en la fabricación y exportación de juguetes, y una de las localidades donde más arraigo por tanto tiene la tradición de los Reyes Magos, decidió, mediados los años 70 del sigo XX homenajear dicha bella celebración, una celebración que por otro lado y en mi opinión se debe proteger y potenciar hoy día ante tradiciones llegadas de la cultura anglosajona, y que están imponiéndose poco a poco.


Foto 1: el escultor Aurelio López Azaustre en su taller granadino elaborando en 1973 la maqueta para el Monumento a los Reyes Magos. Foto propiedad Concepción Muñoz Torres, viuda del escultor.

En aquellos años 70 la Comisión de los Reyes Magos de Ibi, presidida por Eduardo Payá Torró decide realizar un monumento que rinda homenaje a la tradición de los Magos de Oriente y al mundo de los niños, y que pretenda ‘significar la eterna ilusión infantil’. Se elige a uno de entre varios proyectos presentados, y en 1974 se materializa la obra, creada por las manos del escultor-imaginero granadino Aurelio López Azaustre.

El monumento escultórico resulta ‘magnífico’ y ‘precioso’, a la par que sencillo, para que según el autor de la obra sea ‘simple y asequible a todas las mentalidades’, en referencia a los niños a quienes iba dirigida la obra. La estrella superior del monumento no sólo representa la luminosidad estelar que según la tradición siguieron los Magos de Oriente en su camino a Belén sino que en la actualidad ilumina la presencia de Ibi en todo el orbe en estas fechas tan entrañables y familiares.

Foto 2: obras en la plaza de los Reyes Magos de Ibi, ya instalada la escultura antes de su inauguración. Entre el grupo de personas, aparece el escultor Aurelio López Azaustre (de pie, cuarto por la izquierda, mirando al suelo). Fuente: Juan Bernabeu Martínez (en el blog Fotos Antiguas de Ibi: http://fotosantiguasdeibi.blogspot.com.es/search/label/Reyes).

Para la familia del escultor, de la cual formo parte, es un honor que el monumento tenga la admiración y el cariño de los ibenses, siendo de esta manera un lazo muy importante de unión entre el mencionado pueblo alicantino y el granadino. El accidente y consecuente mutilación que sufrió la escultura  hace poco tiempo resultó ser una triste noticia sin duda no sólo para Ibi, sino para mi familia, hasta que felizmente hace un año y ante la buena actuación de muchos ciudadanos, el monumento se pudo restaurar y restablecer en su emplazamiento para mayor gloria de Ibi.

Así pues, el próximo día 5 de enero se cumplirán cuarenta años de la inauguración del Monumento, momento que resultó ser un acto festivo que contó con la presencia de buena parte de la población local. A la presencia del autor de la obra y de su colaborador Manuel Sierra, se sumaron buena parte de las autoridades de la zona y provinciales, entre ellas la del juguetero y alcalde de Ibi Ángel Brotóns Martínez (alcalde entre 1969-1976), junto a una representación de cuatro niños pertenecientes a la ‘Operación Plus Ultra 1974’ (seleccionados como niños ejemplares y  modelos a seguir).

Foto 3: el alcalde de Ibi Ángel Brotóns Martínez (izda.) junto al escultor Aurelio López Azaustre durante la inauguración del monumento a los Reyes Magos. Fuente: Fototeca Municipal de Alcoy. Fondo Carlos Coloma.

Aurelio nació en la granadina calle Azacayas, y desde bien pronto mostró habilidades para el arte, de ahí que su padre Juan López Rodríguez lo apuntara en el taller de un pariente suyo, el imaginero granadino José Navas-Parejo Pérez (1883-1953) para desarrollar en el niño el arte que empezaba a plasmar con las manos. Su instrucción artística siguió con otros escultores de renombre como Eduardo Espinosa Cuadros (1884-1956), José Planes Peñalver (1891-1974) o Domingo Sánchez  Mesa (1903-1989).

Además de profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, fue un prolífico escultor con una vasta producción escultórica de diversa temática (religiosa y profana) que está diseminada por buena parte de Andalucía. Aunque el monumento a los Reyes Magos de Ibi es una de las obras más celebradas del artista granadino, es por otra parte recordado por su importante trayectoria como escultor de imaginería religiosa. Muestra de ello son las tallas procesionales que en Semana Santa recorren las calles de Granada (Nuestra Señora de los Dolores, María Santísima de la Concepción), Nerja (María Santísima de los Dolores) o Sanlúcar la Mayor (Santísimo Cristo de la Humildad).

Foto 4: cena en el Salón Columbella tras la inauguración del monumento a los Reyes Magos. Aparecen José Gómez y de espaldas Eduardo Payá Torró, y a la derecha, sentado mirando a la mesa, el escultor Aurelio López Azaustre. Fuente: Asociación de Reyes Magos de Ibi (en el blog Fotos Antiguas de Ibi: http://fotosantiguasdeibi.blogspot.com.es/2010/01/cabalgata-reyes-magos-ibi-1975_06.html).

Un trozo de él permanece ya para siempre en Ibi, y ya son cuatro las décadas acompañando a miles de niños de la localidad alicantina en la ‘mágica’ noche de la Epifanía al ser un decorado elemental en una noche de ensueño. Miles de momentos increíbles, generación tras generación al amparo de unos Magos de piedra. Y que siga así por mucho tiempo más.

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Post scríptum 1: agradezco a los archiveros de Ibi y Alcoy, María José Martínez Tribaldos y Josep Lluís Santonja Cardona respectivamente, su imprescindible colaboración para la realización y plasmación de este artículo.

Post scríptum 2: dedico este artículo a la memoria del tío Aurelio López Azaustre (1925-1988) y de mi abuelo Juan López Azaustre (1923-2014). D.E.P.


Francisco José Canales López, alias Canales-“Azaustre
Granada, 2014


Para saber más:
-“De Granada a Ibi: el escultor Aurelio López Azaustre”, de Canales López, Francisco José; en el blog Un rincón muy “Canalístico”, 2013: http://kanalakgranatensis.blogspot.com.es/2014/01/de-granada-ibi-el-escultor-aurelio.html
-“Notes i algunes imatges inèdites sobre la inauguració del monument als reis d’Orient (1975)”, de Santonja Cardona, Josep Lluís; en Revista de Fiestas de Ibi, 2011.

lunes, 12 de enero de 2015

La Tierra desde el cielo (I): Pearl Harbor y el Acorazado Arizona

El mundo es muy grande y hay muy poco tiempo y menos aún posibilidad de conocerlo en su integridad. Las herramientas de Google Maps y Street View me han permitido conocer siquiera a través de una pantalla los detalles de rincones del mundo que siempre he querido visitar y que en algún momento de mi vida espero poder pisarlos y disfrutarlos con los sentidos.

Uno de ellos, ligado a un acontecimiento de la II Guerra Mundial muy conocido, es el pecio del acorazado estadounidense USS Arizona. El 7 de diciembre de 1941 los japoneses atacaron las bases aeronavales de EEUU en Hawái. El buque estaba fondeado en Pearl Harbor, en una hilera de buques conocida como Battleship Row, junto a la isla Ford.

Foto 1. Imagen de Battleship Row en Pearl Harbor tras el ataque. En primer término el acorazado Arizona ardiendo.

El ataque aéreo provocó serios daños al Arizona. Una bomba impactó en la santabárbara del barco, cuya explosión causó su hundimiento y la muerte a 1117 de sus tripulantes (de un total de más de 1400 y casi la mitad de las bajas de ese día en el ataque). La poca profundidad del puerto hizo que el barco se posara en su fondo, quedando la superestructura fuera del agua. Desmantelada ésta, el pecio quedó como eterno memorial a las víctimas del ataque japonés. Hoy día el barco sigue expulsando de su interior el fueloil que llevaba dentro, y sobre él se colocó una pasarela para que los turistas pudieran conocer de lleno la historia de este acontecimiento de la Historia Contemporánea como un monumento nacional de EEUU, así como para que los estadounidenses pudieran rendir honores anuales a sus soldados caídos. A unos pocos metros de distancia se encuentra fondeado el USS Missouri, el acorazado donde se firmó la rendición de Japón al final de la II Guerra Mundial en 1945, hoy convertido en buque-museo.

Juntos, uno en superficie y otro en las profundidades, simbolizan el inicio y el final de la participación de EEUU en la II Guerra Mundial. En primer lugar el buque que ha quedado como testimonio del ataque que hizo que los estadounidenses entraran en la guerra; el otro, el lugar que vio la rúbrica de la paz tras decenas de millones de muertos a lo largo del planeta.

Foto 2. Imagen aérea de Google sobre el Memorial del Arizona en Pearl Harbor. Bajo la pasarela que hay sobre la superficie del agua se observan los restos sumergidos del buque.