jueves, 22 de junio de 2023

Serenatas VII. La maldición del Titán

A estas horas de la noche, cuando mi mente ya se adormece, queda pululando en ella las imágenes, impresiones y miedos que a lo largo de estos días he tenido a causa de la desaparición del submarino Titán, cuando se dirigía a visitar los restos del pecio del Titanic, en el fondo del Atlántico Norte. Hace escasos minutos se ha confirmado la dramática noticia, que muchos imaginábamos ya, de que los ocupantes de ese pequeño batiscafo casi de juguete han muerto a causa de lo que parece una implosión del mismo.


Y es que cuando Robert Ballard descubrió los restos del Titanic en 1985, ya nos enseñaron lo peligroso que era bajar allá abajo. Un vaso de plástico de tamaño normal, dejado en esas profundidades, la presión lo comprime hasta alcanzar el tamaño de un dedal. Creo recordar que fue en la película "Rescaten el Titanic", donde vi una escena que me traumatizó muchísimo. Fue la implosión de uno de los submarinos que en la trama fílmica bajaba a inspeccionar los restos del barco. Eso es lo que seguramente ha ocurrido en este caso. La muerte instantánea de los 5 ocupantes por la implosión de la estructura a causa de las grandes presiones de la masa de agua circundante.


Con la tragedia del Titán de esta semana, se cierra quizás un círculo dramático en torno al Titanic. Catorce años antes de que el barco se hundiera en 1912, el escritor Morgan Robertson escribió una novela sobre un barco llamado Titán que naufraga, y todo lo que tiene esa trama literaria tiene muchas similitudes con el caso del famoso barco hundido años después, como si Robertson al escribirlo hubiera sido una especie de visionario. El Titán-Titanic-Titán es la historia del hombre que quiere doblegar a la naturaleza, pero ella siempre se impone.


Como en todo este tipo de dramas en los que los fallecidos son personas con altas posibilidades económicas (sólo hay que recordar que el pasaje para bajar como turista con el Titán a ver el Titanic rondaba el cuarto de millón de dólares) suelen salir las comparaciones con otras catástrofes humanas en las que la capacidad y el ímpetu de rescate no son tan notorios. Clases siempre ha habido, recuerden el propio Titanic y el porcentaje de supervivientes entre los pasajeros de primera clase y los de tercera, unas diferencias que por mucho que nos duela, seguirán existiendo. A ello, muchos en las redes sociales de Internet critican y se rien de estos millonarios que gastan ingentes cantidades de dinero en unos viajes peligrosos y en su opinión estrafalarios como el que nos ocupa, o como los incipientes viajes turísticos al espacio. Se alegraban incluso del dramático final que hubieran podido tener los que hoy ya sabemos fallecidos. Que no nos engañen, los critican no porque sean viajes o aventuras "absurdas" cuyo dinero podrían invertir en causas sociales, sino porque ellos no tienen la capacidad económica de efectuarlos. El poder viajar en avión hace un siglo era algo limitado a aviadores y aventureros. Hoy en cambio con las compañías de bajo coste, volar está al alcance de un amplísimo sector de la población. El debate ecológico sería otro, interesante y largo. La mentalidad del ser humano y nuestros ancestros homínidos desde que salieron de sus límites africanos ha sido la de ir más allá de tal riachuelo o aquella alta montaña, el afán de descubrir fronteras nuevas. En la actualidad, los límites del ser humano están en las profundidades del mar y mucho más allá de las estrellas. Entre mis frustraciones personales están las de no tener capacidad económica para bajar a ver los restos del Titanic (pues soy amante de los barcos y además Titanicmaníaco) y no tener posibilidad temporal para disfrutar de un viaje a través del espacio. Al menos tengo mi rica imaginación, que se activa mucho en estos momentos de vigilia previa al sueño.


Hoy, nuevos restos quedan desperdigados en torno al pecio del Titanic, y 5 nuevas víctimas se suman a aquellas otras que murieron el siglo pasado sobre lo que hoy son hierros herrumbrosos retorcidos que van desapareciendo carcomidos por las bacterias. Que descansen en paz en su tumba de agua, ese lugar que tanto admiraron.

Imágenes del Titán (National Geographic) y Titanic (BBC)

Eurovisión en Granada

El pasado día 19 de junio escribí un breve artículo o carta que envié al diario Ideal de Granada para que pudiera ser publicado, pero a día de hoy no ha sido así. Para que no queden en saco roto estas palabras, lo cuelgo en este espacio virtual para quien le interese leerlo.


Eurovisión en Granada

A través de estas páginas me gustaría proponer al nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada lo que a continuación expongo. Es mundialmente conocido que nuestra ciudad es uno de los lugares más admirados por los visitantes que cada año nos visitan desde todo el mundo. No hace falta hacer mucho para que estemos entre los mejores puestos de ciudades turísticas del planeta. Pero nunca está de más añadir ciertas dosis de atracción para que Granada siga siendo en el futuro ciudad internacional a la vez que sigue haciendo historia.

El Festival de Eurovisión, por muchos detractores que pueda tener, cada año atrae la mirada de millones de espectadores de decenas de países, y a la par que velada musical es el escaparate perfecto para una ciudad tan atractiva como la nuestra. Como es sabido el Festival se celebra en el país ganador del año anterior. España, y en concreto Madrid, fue el lugar de celebración del Festival de 1969, por haber sido ganadora el año anterior nuestra representante Massiel. Aunque ese año volvimos a ganar en un primer puesto compartido con otros 3 países, nuestro país no ha vuelto a saborear tan de cerca las mieles de la canción europea desde entonces, aunque en algunos momentos hayamos estado palpando la victoria.

Como granadino y como seguidor del Festival me gustaría que en una futura hipotética victoria de España, Granada pudiera optar como sede para la celebración del mismo. Primero, obviamente, habría que contar con que alguno de nuestros incontables artistas logre el primer puesto, cosa nada fácil. Y segundo, la ciudad sede del siguiente festival debe contar para que la tengan en cuenta con una infraestructura mínima para albergarlo. No sólo el emplazamiento donde se celebre (Palacio de Deportes y Palacio de Congresos me parecen insuficientes, y el proyecto del Palacio de la Música no sé en qué habrá quedado), hay que sumarle también la capacidad hotelera de la ciudad que deba albergar no sólo a turistas sino también a las delegaciones de todos los países participantes.

En fin, es sólo una propuesta que lanzo por si los expertos que nos gobiernan ven una posibilidad en ello, o es sólo una de las locuras de las mías.

 

Francisco J. Canales-“Azaustre

domingo, 18 de junio de 2023

Serenatas VI. Alcaldesa Marifrán

Como mi tío-trastatarabuelo el sereno granadino Francisco Garrido Amigo, vuelvo una noche más a estos apuntes cual serenata mientras el resto del mundo cae al sueño reparador. Tras la fiesta de la democracia de hace un mes, este fin de semana hemos vivido en España la plasmación de aquellos resultados, que no son otros que el cambio de color político de muchas de nuestras administraciones. Tras muchos vaivenes políticos vividos en nuestra ciudad de Granada desde 2015, parece que a partir de ahora y durante 4 años habrá cierta estabilidad, pues el PP gobernará con mayoría absolutísima (1 concejal más de la absoluta, gracias a la inoperancia del buzoneo electoral de Vox). Que una mayoría absoluta pueda traer estabilidad y buena gobernanza es lo ideal, pero esperemos que no traiga como contrapartida algo que muchas veces ocurre cuando ésta lleva al equipo de gobierno a gobernar como si de un cortijo se tratara, sin contar con los ciudadanos pensando que le hemos dado carta blanca para hacer y deshacer a su antojo. Conociendo al PP como lo conozco desde hace tiempo, tengo ciertas reservas. Espero estar equivocado.


De todos modos deseo que el nuevo gobierno del PP traiga cosas buenas para la ciudad, que es para lo que en definitiva se eligen concejales. Además me congratulo que por fin esté al mando del Consistorio y por primera vez una mujer, en este caso Marifrán Carazo, pues aunque el hecho de ser mujer no quita ni da mérito, ya iba siendo hora que alguien del sexo femenino estuviera al cargo de los asuntos de los granadinos.


Desde 2015 y tras la aparición de nuevos partidos contra la vieja política, como digo el ayuntamiento ha vivido tensiones políticas iniciadas tras la salida del PP de José Torres Hurtado en 2016 por motivos tan deshonrosos como tener detrás la sombra de la corrupción urbanística. Con la irrupción a su izquierda de un partido más centrado como era el caso de Ciudadanos (QEPD), la alcaldía ha cambiado mediando las reuniones y los juegos de los políticos en despachos lejos de Granada. Desde esa fecha y hasta este sábado pasado ha gobernado la ciudad en dos períodos distintos el PSOE de Paco Cuenca. Me recuerda a otros alcaldes de la ciudad que en los siglos XIX y XX gobernaron en varios períodos, como los casos del cacique La Chica Mingo o el de Antonio Gallego Burín, alcalde querido y admirado, pero a la vez defenestrado por haber sido gobernante durante dos momentos muy represivos en el Franquismo. Fueron gobiernos no democráticos, pero a pesar de la intrahistoria de los dos gobiernos de Paco Cuenca, éste gobernó de manera democrática aunque por otros cauces admitidos dentro de nuestra democracia como son los pactos entre partidos ante alcaldes dimitidos.


Yo como amante de los listados, mientras Marifrán Carazo recogía el bastón de mando en el Ayuntamiento, editaba la lista de alcaldes granadinos en la página de Wikipedia. Al modo de las listas de los faraones de Manetón, o la lista de los reyes godos, se suma así un nuevo gobernante a nuestra ciudad, siendo cabeza y representación de los granadinos, por tanto motivo de orgullo si el cometido se lleva de manera limpia, eficaz y honesta. De manera testimonial aparece en ese listado mi tatarabuelo Francisco Garrido Jiménez, cuando por azares del destino ocupó la Alcaldía de manera interina un mes en 1930. Son nombres y apellidos de cientos de personas. Tras ellos, las historias de todos aquellos granadinos que hemos vivido y vivimos desde 1492 en una ciudad tan espléndida como esta. La Historia sigue.

El presidente de la Junta de Andalucía Juan Manuel Moreno Bonilla y Marifrán Carazo recién investida alcaldesa de Granada. Fuente: youtube de TG7

Marifrán Carazo en el Ayuntamiento de Granada recién investida alcaldesa de la ciudad. Fuente: youtube de TG7

viernes, 16 de junio de 2023

Apuntes genealógicos X. Mariano Bertuchi Nieto

Hubo un tiempo en mi juventud en el que me interesaba mucho el Arte, hasta el extremo de cursarlo en Bachillerato y ser Historia del Arte mi segunda opción al tener que elegir carrera universitaria en 2002. Imagino que entonces durante el paseo de mis ojos a través de prensa, revistas y libros me habré cruzado con múltiples imágenes de cuadros de un famoso pintor granadino que plasmó sus impresiones en la primera mitad del siglo XX, Mariano Bertuchi. La cuestión es que cuando yo años después investigaba mi genealogía, deparé en que dicho artista era descendiente de una mujer con un apellido tan característico y poco común en la Granada de hace dos siglos, que aunque en ese momento no lo tuviera confirmado, intuí que éramos parientes, pues yo también descendía de ese apellido tan peculiar. Al final di con el nexo exacto.

Mariano Bertuchi pintando en Tetuán. África 1-2-1926


El apellido en cuestión era Esquembri, palabra españolizada del original Schembri, apellido maltés que vino desde la isla de Malta a España con varias familias a finales del siglo XVIII. Los que se asentaron en Alicante, su grafía mutó a Esquembre, y los que se asentaron en Granada, a Esquembri. El abuelo paterno de Mariano era Antonio Bertuche Esquembri, nacido en Granada en 1814. Pero sus padres, bisabuelos del pintor, eran los malteses Vicente Bertuche y Catalina Esquembri. Catalina era hija de Giuseppe Schembri, hermano de mi 7º abuelo Francisco Javier Esquembri (Saverio Schembri). Por tanto el pintor Mariano Bertuchi era primo 4º de mi tatarabuela María del Rosario Herrera Najarro.

Mariano Bertuchi pintando en su estudio. Fuente: Diario de Sevilla


En 1884 nace en el barrio del Realejo de Granada Mariano Doroteo José de la Santísima Trinidad Bertuchi Nieto, que como digo se convirtió en un importante pintor costumbrista de las primeras décadas del siglo XX, siendo famoso sobre todo por sus cuadros marroquíes, donde mostraba cómo era aquel Protectorado que por entonces dependía de España, un lugar por el que sentía una admirada fijación. Tras vivir en Málaga donde se casa, se instala en San Roque (Cádiz), de donde fue concejal, tras lo cual se asientan en Ceuta, donde llegó a ser Teniente de Alcalde. Fue además Inspector de Bellas Artes del Protectorado en Tetuán, donde además de pintar, realizó una importante labor cultural. Allí fallece en 1955 y su cadáver es trasladado a la península tras la independencia de Marruecos un año después.

Recorte de prensa en el que sale Mariano Betuchi. Diario Patria,15-6-1956, pág. 12.


Su legado, por el que llegó a recibir premios y la Encomienda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, queda repartido por muchas ciudades, despachos de organismos y museos, siendo su característica pintura como una mera firma por la que podemos llegar a conocer grosso modo a este gran artista. Además de cuadros como los africanistas donde narra visualmente las poblaciones, las costumbres y la vida de sus gentes, también traza la presencia militar española en el Protectorado. También hizo retratos como los del actor Paco Fuentes, y otras escenas y paisajes durante su presencia española, como "Contando un cuento", la "Semana Santa de Toledo", el "Real de la Feria", el "Patio de la Sultana", o el "Carmen de los Mártires de Granada". Además se le deben otras muchas obras como ilustraciones, dibujos para sellos y cartelería, sin olvidar su labor a favor del desarrollo de la cultura marroquí.

Noticia sobre el fallecimiento de Mariano Bertuchi. Patria 21-6-1955 pág 7.


Compartir una minúscula parte de sangre con un gran artista, no me hace artista, por mucho que se llegue a oír que uno puede nacer con talento, el gen del artista. Y si bien de esa misma rama familiar de los Esquembri desciende también mi tío el escultor Aurelio López Azaustre, creo que pocos de esos genes tan talentosos he heredado yo, por mucho que la inspiración la tenga a raudales. Doy gracias al menos de saber escribir y mecanografiar.

Exposición que estos días se puede disfrutar en Madrid sobre Mariano Bertuchi


Para saber más:

-https://dbe.rah.es/biografias/8630/mariano-bertuchi-nieto

-Mariano Bertuchi como pintor de la intimidad marroquí, de Belén Abad de los Santos: https://journals.uco.es/index.php/creneida/article/view/6400/5993

miércoles, 14 de junio de 2023

Apuntes genealógicos IX. José Talavera Amigo

En Genealogía por lo general, estudiamos la relación de parentesco con nexos de líneas verticales, para comprobar de quiénes somos descendientes. Somos así el resultado de la infinita red de uniones de personas a lo largo del pasado. Pero como es obvio, no todos los seres humanos han dejado descendencia. Unos por propia decisión, otros porque no han tenido la capacidad de conocer pareja alguna, o porque teniéndola no han podido engendrar. Pero hay otros, mucho más numerosos en el pasado que en la actualidad, que son los niños fallecidos a temprana edad. En tiempos pretéritos la tasa de mortalidad infantil era altísima, no sólo por las carencias alimentarias o de salud que hubiera en determinado momento o lugar, sino porque muchos de esos niños morían ya en los primeros momentos de su vida, muerte puerperal o en los primeros años. Por tanto la continuidad genealógica con su aporte genético finaliza cuando ellos mueren.


Pero hoy voy a traer al recuerdo a un "primo" fallecido tristemente muy pronto en una de esas investigaciones colaterales de mi genealogía, aquella con los que comparto antepasados. Él falleció no a causa de ninguna enfermedad, de las tantas que asolaron nuestro país en el siglo XIX. Fue a causa de un accidente, esos que aún siguen pasando por descuido momentáneo familiar sobre una criatura que no tiene las capacidades analíticas ni motoras para saber qué es peligroso para su integridad física. Ese tipo de tragedias familiares que hoy día seguimos viendo a través de la televisión.


Hasta el siglo pasado, en el Albayzín de Granada muchísimas familias trabajaban con los telares, se dedicaban al "arte de la lana", teniendo dentro de sus viviendas auténticas pequeñas factorías familiares de telares manuales, ayudándose para ello del agua que irrigaba el barrio mediante la Acequia de Aynadamar. Parte de mis antepasados y sus parientes vivían en la parroquia del Salvador, su propia placeta, en el entorno de las calles Agua, Pagés, Pardo, Panaderos,....


Consultando la prensa antigua, compruebo cómo en julio de 1891 falleció en un desgraciado accidente José Talavera Amigo, un niño de 3 años al caer en un pilón de agua de la fábrica de paños que había en la calle del Pardo Nº32. En esa vivienda habitó su abuelo Antonio Amigo Fernández, trabajador de la lana y que había sido vocal de la Junta de Comisarios de aguas por el Salvador y San Juan de los Reyes. También en esa calle (aún desconozco si en el mismo número, aunque me inclinaría por el sí) vivió su bisabuelo Juan Amigo Chacón, cuyo padre (tatarabuelo del niño fallecido) Josef Amigo Pérez fue dueño de una "fábrica de lana". Aquel era un lugar a medio camino entre plaza Larga y el Carmen de los Mascarones, donde vivió mi familia a caballo entre los siglos XIX y XX. El niño José, al que creían desaparecido, fue buscado por la zona pero encontraron su cadáver ahogado en dicho lugar. El crío era hijo de José María Aniceto Talavera García y Antonia Eugenia Amigo Gómez. Un año antes dicha familia vivía en la adyacente calle del Agua (entonces calle Talavera). Antonia Amigo, la madre, era prima hermana de mi trastatarabuelo José Garrido Amigo, por tanto José Talavera Amigo era primo segundo de mi tatarabuelo Francisco Garrido Jiménez, también dedicado a las artes de la lana. Imagino que a mi tatarabuelo Francisco Garrido le tuvo que afectar aquello de alguna manera, no sólo porque era primo suyo, sino porque por aquel entonces mi tatarabuelo empezaba a tener cargos de responsabilidad política en el barrio. Y porque además empezaba a formar su propia familia (mi bisabuelo nació ese año), y como cabeza de la misma se preocupara por la integridad de sus pequeños retoños.


No sé qué causó que el niño falleciera de esa manera. Quizás en su innato afán infantil de descubrimiento, el niño cayera jugando en el recipiente y no pudiera salir de él. No sería la primera vez que pasa, y como sabemos, no ha sido la última. Él, descubriendo a tan tierna edad un mundo nuevo, no pudo salir de aquella pequeña trampa mortal. Hoy su memoria seguramente no exista, dado el tiempo transcurrido y que sus hermanas hace décadas fallecieron. Valga por tanto este escrito como pequeño recordatorio para el futuro, de este malogrado primo.


El Popular, 7 de julio de 1891

jueves, 8 de junio de 2023

La Tarasca de mi bisabuela

En Genealogía, el estudio de los antepasados se queda sin vida si nos quedamos sólo en los nombres y fechas de los que nos precedieron. Si los archivos nos lo permiten cabría ahondar en otros aspectos de la Historia de la familia para que podamos conocer más las vicisitudes que nuestros ancestros vivieron y gracias a las cuales estamos hoy donde estamos. Uno de esos aspectos importantes a estudiar es el ámbito laboral, importantísimo pues ayuda a comprender la realidad social y económica de un país, una región, una familia.


La transmisión oral de la historia de la familia es importante a la hora de investigar la Genealogía. Si las familias no hablan, muchos de los datos de nuestro entorno (importantes o curiosos) mueren conforme mueren sus protagonistas, no pudiéndose recuperar más, a menos que por suerte contemos con fuentes escritas que nos ayuden a hacernos una idea de la realidad pasada. Hace unos años mi madre me comentó que su abuela, mi bisabuela Francisca Lopera Delgado fue modista. Además mi madre me indicó que su tío, hijo de la referida, le comentó que un año "llegó a vestir a la Tarasca". En Granada, durante las fiestas del Corpus, uno de los momentos importantes para las familias ocurre los miércoles cuando procesiona la Tarasca acompañada de Gigantes y Cabezudos, siendo la primera el conjunto de una figura femenina sobre un Dragón mitológico (la Tarasca), conjunto simbólico que representa la victoria del bien sobre el mal. Es tradición que cada año la figura de la mujer vaya ataviada con un vestido diferente, llegando a ser en la actualidad modelo o escaparate de la moda del momento para diversos diseñadores.

Fotografía de Francisca Lopera tomada en el estudio de fotografía Studio Photo-Art Morales y Valdivieso de la Gran Vía 2 de Granada, asemejando estar en la Alhambra, sobre 1915. Propiedad del autor.


Asombrado por aquel dato que no conocía, intenté bucear en la documentación disponible para conocer más al respecto. Y fue así como encontré en prensa antigua digitalizada a una tal Francisca Lopera, modista que había realizado el vestido de la Tarasca, no sólo un año como se me dijo, sino al menos dos (procesiones del 10 de junio de 1914 y 2 de junio de 1915), realización que le benefició con el pago de una cantidad por sus servicios, a manos del Ayuntamiento de la ciudad (375 pesetas cada uno de los años). En la prensa de 1915 daban la noticia de que la Tarasca de ese año la realizaría la misma modista que el año anterior.

Diario de la Marina, 6 de julio de 1914, página 1.


Desde entonces he intentado conocer gráficamente el desfile de la Tarasca de esos años. Primero infructuosamente, pero hace pocos días descubrí en una revista gráfica malagueña una foto de poca calidad de Torres Molina en la que aparece al fondo la Tarasca vestida por mi bisabuela en 1915, precedida de los famosos Gigantes. Por referencias de varios periódicos de la época he podido saber que la que hizo en 1914 "viste un traje de moda color tango con un sombrero vistoso de esos que tienen monumentales aigrettes", "La Tarasca, vestía precioso traje color tango, crespón de seda, con túnica de tul y cinturón ancho de seda búlgara; sombrero de ala recortada, quitasol, media y guantes blancos y zapato negro de charol. El traje, precioso, de gran moda, ha sido confeccionado (como ya saben nuestros lectores) por la modista señorita Francisca Vera (sic), y el sombrero por la señorita Mercedes Molina". Y sobre la de 1915: "La Tarasca vestía un primoroso traje de seda, adornado con galón blanco con bolillos, abanico, antucas verde y sombrero blanco con cinta azul y rosas. La toilette estuvo a cargo de la modista doña Francisca Lopera". El sombrero se confeccionó ese año en los talleres de Consuelo Rodríguez.

La Unión Ilustrada, 13 de junio de 1915, página 14.


Y aunque en la foto de 1915 no se ve con detalle el elemento por el que me había interesado, el vestido, es una foto histórica en la que vemos la Granada de principios de siglo XX, con aquellos granadinos que vivieron unas fiestas que ahora disfrutamos nosotros, y en las que quedamos retratados para la posteridad de unos descendientes quizás también ávidos por saber qué fue de nosotros durante estos días.

El Defensor de Granada, 9 de julio de 1914, página 1.

Del estado actual de los trajes de mi bisabuela nada sé. En junio de 1915 se podían presentar proposiciones ante el Negociado de Fiestas del Ayuntamiento para la adquisición de dichos trajes, que se encontraban en la Conserjería del mismo. Sería un honor y una alegría poder ver de primera mano esos trajes confeccionados por manos tan familiares, si es que aún existen.

martes, 6 de junio de 2023

Día de las Fuerzas Armadas en Granada

Cuando era joven veía con admiración e interés a través de la televisión los desfiles militares que ocurrían en mi país, ya bien sean los del Día de las Fuerzas Armadas o los del Día de la Hispanidad. Y como habitante de provincias también veía con cierta envidia que siempre se celebraran en Madrid, dando lustre con su presencia a dichas calles capitalinas. Los del Día de las Fuerzas Armadas han ido celebrándose de modo rotatorio en otras ciudades españolas, creando así la posibilidad a que en un futuro pudiera celebrarse en mi ciudad de Granada. Así que contemplada dicha posibilidad, esperaba con cierta ansia que este momento llegara en un momento dado.

Arriba. Paso de la Legión en el desfile junto a la mascota del cuerpo. Abajo. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla dándose un baño de masas previo al desfile

Y por fin en este 2023 mis ojos han podido admirar dicha festividad en la que abundaban tanto patriotismo ciudadano y alarde de la milicia, así como por primera vez en mi vida poder ver a los Reyes de España. Si bien el patriotismo llevado a extremos exagerados, no sólo me parece peligroso, sino también demasiado ridículo, en unos términos moderados donde prime el respeto puede ser bueno como aglutinante social y de intercambio intercultural.


Cuando supe que este día 3 de junio se celebraría en Granada dicha festividad, tras la lógica ilusión me preocupé a nivel logístico, pues las calles del Centro de Granada no las veía acordes para la magnificencia de un desfile militar de tal categoría, que además iba a ser presidido por el Rey. Por eso mi dubitativo asombro al saber que el recorrido del desfile se haría en el eje entre Fuentenueva-Severo Ochoa-Arabial, y que además la Tribuna donde el Rey presidiría el desfile estaría en la plaza Einstein, lugar deslucido a nivel urbano y ciudadano. Una vez in situ disfrutando de la jornada, y visualizadas las imágenes televisivas a posteriori, veo que la elección ha sido un acierto. Una magnífica puesta en escena, pues aunque los edificios circundantes, básicamente bloques de viviendas, no les daban majestuosidad monumental, la amplitud de las calles han permitido que el desfile fuera muy vistoso, y que la ciudadanía en muchedumbre nos agolpáramos en torno al recorrido relativamente sin muchos apretujamientos.

                                        

Resultó impresionante el complicado salto en paracaídas con la bandera desplegada de España (la primera mujer que lo hace), impresionantes sin duda los vuelos de las diferentes aeronaves sobre nuestras cabezas, impactante el sonoro vuelo de la Patrulla Águila también sobre nosotros dejando las estelas de la enseña nacional tras de sí. Resultó enternecedor también todo un símbolo de estos desfiles como es el paso de la cabra de la Legión junto a sus veloces legionarios, emocionante fue hasta el extremo de soltar algunas lágrimas el himno "La muerte no es el final" cuando se rindió homenaje a los Caídos, y emoción sin llegar al extremo de la devoción al poder ver por fin a nuestro sereno rey Felipe VI.

Al término del desfile, el coche en el que iban los Reyes Felipe y Letizia pasa ante nosotros

Toda una experiencia única que como granadino agradecí, y todo hay que decirlo a nuestro alcalde saliente Paco Cuenca, por mucho que él no sea de mi agrado. Y aunque aún estoy recuperándome del susto inicial por los bombazos (salvas de artillería) efectuados a nuestras espaldas en el Campus de Fuentenueva, espero que en algún otro momento de mi vida pueda vivir un encuentro tan emocionante como el vivido en las calles de nuestra Granada.


Junto al Campus de Fuentenueva la gente se congrega esperando el desfile militar presidido por el Rey. En la foto, estatua del General Emilio Herrera, presidente de la II República en el exilio.