viernes, 31 de octubre de 2014

PP, ¿quién te ha visto y quién te ve?

El otro día tras la detención de algunos políticos del PP de Madrid escribí indignado una carta que mandé a los diarios ABC y El Mundo. Hoy, el diario El Mundo en su edición de Andalucía (pág 18) la publica como "Carta del Día". Aunque la han retocado ligeramente quitando algunas palabras, aquí la cuelgo tal como la escribí.



PP, ¿quién te ha visto y quién te ve?

De un tiempo a esta parte no dejo de asombrarme por la cantidad de casos de corrupción habidos dentro de las filas del PP (véase Bárcenas, Fabra, Gürtel,…). Hoy las noticias sobre la detención de Francisco Granados y otros políticos del PP de Madrid nos afectan en lo más profundo de nuestra dignidad ciudadana, y como en mi caso, seguidor que fui en su momento del partido que hoy es mencionado como una de nuestras vergüenzas nacionales. Adormilado estuve ciertamente, pero por suerte espabilé de esa entelequia en la que nos hacían creer que el PP era el partido referente en la lucha contra la corrupción. ¿Dónde quedó esa férrea y digna oposición en contra de la corrupción socialista en tiempos de Felipe González? Parece, mirando en retrospectiva, que todo aquello era una mera pantomima de “quítate tú que me ponga yo porque quiero hacer lo mismo que tú”. Ahora nos vendrán estos mismos políticos a pelearse cual niños con el manido “y tú más”, dando a entender que los casos de corrupción del otro son rechazables, mientras los propios son “peccata minuta”. La política actual se ha convertido en ser voceadores del error ajeno mientras los cometidos por los “míos” han de callarse como si no hubiera tal cosa. Así nos va.

Francisco J. Canales-“Azaustre
Granada


Mi carta en la sección Cartas al Director, diario El Mundo, edición Andalucía. Viernes 31 de Octubre de 2014, pág. 18.

domingo, 26 de octubre de 2014

José María Garrido Lopera, un granadino ilustre

Hace un año, mi familia y yo nos dedicamos en cuerpo y alma a homenajear a dos miembros de nuestra familia por cumplirse en 2013 los 30 y 25 años de sus respectivos fallecimientos. Se trataba del escritor de temas infantiles José María Garrido Lopera y del escultor-imaginero Aurelio López Azaustre, ambos tíos-abuelos míos. Mi familia contó con la imprescindible ayuda de la Asociación Nueva Acrópolis y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Granada, así como profesores, alumnos y ex alumnos del Colegio Sagrada Familia de Granada. Dado que entonces yo no disponía de este mi blog para exponer todos los asuntos que creía oportunos, cuelgo a posteriori elementos que formaron parte del sentido homenaje que le tributamos a los tíos José María y Aurelio. En primer lugar cuelgo en este nuevo post la reseña biográfica que escribí sobre el tío José María y que expusimos en la presentación informática que se proyectaba en la Exposición "Dos Granadinos Ilustres" en el Palacio de Abrantes el año pasado, acompañada además de algunas fotos de la vida y obra del tío José María.


José María Garrido Lopera. Una vida dedicada a la infancia. Por Fco. José Canales-"Azaustre" López

José María nació en el granadino Callejón del Tinte en marzo de 1919, en el seno de una familia que venía del Albayzín, dedicada a la industria textil. Ya antes, su abuelo paterno, Francisco Garrido Jiménez trasladó la familia y la fábrica desde el Albayzín al Banco del Salón, a los llamados Baños de Don Simeón, donde además se convirtieron en propietarios de la piscina allí ubicada.

Membrete de una factura de la fábrica San Francisco de Francisco Garrido Jiménez. Fuente: Archivo Histórico Provincial de Granada 

Su niñez la pasó en torno al Salón, de cuya Biblioteca gustaba pasar ratos de lectura y estudio. Entre sus maestros figuraban José Heras en el Colegio de San Andrés o José Arenas en el Colegio de Sta. María Magdalena. Tras su paso por el Instituto Padre Suárez donde cursa el Bachiller, joven aún, es movilizado para la Guerra ‘Civil’. Obtiene el título de Maestro de Primera Enseñanza, ejerciendo su labor en varios centros educativos, entre ellos en Jayena.

Tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Granada, de donde fue profesor ayudante, aprueba las oposiciones para la Administración Civil del Estado. Durante estos años como funcionario ejerce una colaboración en medios periodísticos como Escuela Española, Ideal o Patria con artículos de diversa índole: históricos, educativos, culturales,... En 1972 se doctoró en Derecho por la Universidad de Sevilla con un trabajo titulado El servicio público de abastecimiento de agua a poblaciones, con una nota de sobresaliente ‘cum laude’. Su director de Tesis fue el que más tarde sería ministro en la Transición Manuel Clavero.

Noticia de la lectura de la tesis doctoral en Sevilla. Fuente: diario ABC 28-1-1972.


‘Cierre de anillo’. En la última etapa de su vida vuelve a la actividad divulgativa en el mundo infantil que comenzó como maestro en los años 40. Ahora su dedicación a la infancia pasará por la literatura y llevar el conocimiento y la cultura a los niños y jóvenes, aquellos que más la necesitaban en vistas al futuro. En 1974 publica una obra divulgativa para niños y adolescentes, Mi Granada para acercar la Historia y el Arte de la ciudad. Poco después publica El Ovni un cuento para niños de corte antibelicista. El Ovni se estrenó en el Teatro Isabel la Católica por Juventudes Musicales dirigido por Alfredo Curiel. Se escenificó además en el Colegio Virgen de Gracia de Granada.



Un grupo importante de su obra es el referido a las biografías de grandes hombres de la cultura, dirigidas al público infantil. La primera fue en 1977, Manuel de Falla, en colaboración con la escritora Eulalia Dolores de la Higuera. Posteriormente, con Everest inicia la serie de biografías '...y los niños', siendo la primera de ellas Federico García Lorca y los niños en 1978. Le seguirían Juan Ramón Jiménez y los niños en 1980 y Antonio Machado y los niños en 1983 pocos días antes de morir. Por último, ya fuera de la serie ‘... y los niños’, está la obra biográfica sobre Beethoven, obra que dejó editada, pero que no pudo ver terminada, ya que murió antes de verla, por lo que se convirtió en su obra póstuma.







Publica igualmente una serie de cuentos, comedias y teatro de títeres, de carácter moralizante, algunos editados, otros no. Títulos como El abuelito, La inyección o El Príncipe pescadero. Entre sus protagonistas encontramos a unos personajes de su creación, Chilindrín y Caranata, a los que consideraba 'sus hijos'. Su comedia infantil Los Pasteles, de 1980 fue publicada con ilustraciones del hoy afamado dibujante Juanjo Guarnido Ariza. Se estrenó en 1981 bajo la dirección de Alfredo Curiel.




En 1979, Año Internacional del Niño escribió la letra del Himno Niños del Mundo, con música del profesor Francisco Higuero Rosado. Se estrenó en el Auditorio Manuel de Falla durante el Pregón de Navidad de 1979, interpretado por el Coro de niñas del Colegio Sagrada Familia. Igualmente, Garrido Lopera e Higuero Rosado fueron los autores de la letra y la música, respectivamente, de la nana Ángel de Dios, dirigida a los niños huérfanos y estrenada en el Colegio Sagrada Familia en 1980.



Quería llevar la cultura a los niños y para ello creó un premio con su nombre en memoria de Lorca, para promover la poesía entre los más pequeños. El certamen no pudo seguir ya que la enfermedad se lo impidió. Pregonero en diferentes actos a lo largo de la provincia de Granada, colaboró igualmente prologando obras de amigos y conocidos suyos. Una de ellas fue la del profesor José Moya Benet, titulada El abuelo y otros cuentos. Fue 'padrino intelectual' del poeta Luis Muñoz Montero, el 'poeta niño', animándole en el mundo de la cultura y la poesía. Prologó su obra Cambiemos el mundo, cuando el poeta contaba con 13 años. Luis dedicaría algunos poemas a José María. Una de sus últimas obras fue Músicos Granadinos (1ª parte). Su continuación no pudo llevarse a cabo porque la muerte le llegó antes.






Fue hombre educado, humilde, amigo de sus amigos (entre ellos José G. Ladrón de Guevara, Miguel Ruiz del Castillo, José Fernández Castro, José Henares, Alberto Muñoz,...). En su día recibió homenajes por su labor incansable en favor de los niños y de la cultura...30 años después de su muerte, era hora de recordarle como se merece. Pronto se fue, pero dejó su legado. Nací tras su muerte, pero me hubiera gustado conocerle.....





viernes, 17 de octubre de 2014

El Cortijo El Madroño de Martos como momento clave en mi genealogía

Investigando la propia genealogía uno puede imaginarse la infinidad de casualidades históricas y personales que ocurrieron en el pasado y que sumándolas dieron lugar a que hoy estemos donde estemos y seamos como seamos. Es difícil llegar a conocer dónde y cómo se conocieron por ejemplo nuestros tatarabuelos o nuestros trastatarabuelos, a lo sumo habremos escuchado cuando éramos niños cómo se conocieron nuestros padres ante las insistentes preguntas que les hacíamos.

Hace pocas semanas y ante el descubrimiento de una foto antigua en una caja de caudales de mi difunto abuelo, supe de una familia amiga de mi abuelo y mi abuela, la familia Ureña Damas, una de cuyas hijas llegó a vivir con ellos en su casa del Zaidín (Granada) hace ya varias décadas. Tirando del hilo que nos permiten las nuevas tecnologías pude dar con ella y descubrir con ayuda de mi padre un momento clave y cercano históricamente a mi genealogía y sin el cual seguramente no hubiera posibilitado la existencia de mi padre, de mis hermanos y la mía propia.

El lugar, un cortijo denominado El Madroño situado a 8 kilómetros de la localidad de Martos (Jaén); el momento, principios de la década de 1940. Allí tuvo su residencia y sede literaria (con el denominado grupo El Madroño) el escritor tradicionalista Francisco de Paula Ureña Navas, asesinado en Madrid en septiembre de 1936 por el Frente Popular durante la Guerra Civil. Posteriormente la familia Rojas Montes adquirió el cortijo, cuyos descendientes son los actuales propietarios. Es aquí, en algún punto de esos primeros años 40 cuando llega a Martos mi familia. Mi abuela, Carmen Hita Junco (Pulianillas, 1912-Granada, 1989) llega al cortijo acompañada de su primer marido Joaquín López Teruel (Maracena, ca.1908-Martos, 1942), sus hijos Joaquín (Maracena, 1934-Granada, 1997) y Luis López Hita (Maracena, 1937-¿?, ca.1946) y su hermana Concepción Hita Junco (Maracena, 1919-Granada, 2002).


Fotografía del cortijo El Madroño de Martos expuesta en el Museo del cortijo


Joaquín padre era carretero en Maracena, pero en el cortijo El Madroño de Martos era bracero y el herrero del cortijo. La familia López-Hita vivía en un edificio exento al propio cortijo y que servía de herrería para el mismo. Dicha vivienda se situaba sobre un aljibe. Hoy, la vivienda que fue de mi abuela durante unos pocos años sirve de capilla para celebraciones tras la remodelación integral que se efectuó en todo el cortijo hace unos pocos años. La visita que efectué junto a mi padre hace pocas semanas para conocer in situ el lugar donde nuestra abuela y madre vivió me llenó de emoción. El espacio, profundamente cambiado, no daba lugar a visualizar mentalmente cómo pudo ser la vida en aquellas dependencias, pero gracias a las fotos que el cortijo exhibe en su Museo uno se puede hacer una idea de la vida de entonces.

Fotografía expuesta en el Museo del cortijo que muestra los trabajos de herrería que se hacían antiguamente en él. No puedo confirmar si alguno de los que salen en la foto pudiera ser el primer marido de mi abuela.


Un momento dramático ocurrió en el cortijo en enero de 1942, pues el marido de mi abuela murió con 34 años a causa de una “parálisis cardíaca”. A pesar del drama sufrido, para mi genealogía es un momento clave y trascendental. Mi abuela tras quedar viuda continúa la relación con la familia Rojas, pues en Granada estuvo trabajando para ellos en su casa de la Gran Vía de Colón, y es ahora donde mi genealogía confluye, en el cortijo de la Campiñuela, situado a las afueras de Baños de la Encina (Jaén). "Gracias" a que mi abuela enviudara de Joaquín y fuera a trabajar a Baños de la Encina, muchos hoy podemos contarlo. Mi tío Joaquín tuvo que conocer allí a la que sería su esposa, mi tía María Manuela Gómez Moreno (Baños de la Encina, 1930-Granada, 2008), localidad donde se casaron. Y es igualmente allí, donde mi abuela tuvo que conocer a mi abuelo, Francisco Canales Ginés (Baños de la Encina, 1913-Granada, 1997). Una vida terminó en 1942, pero gracias a que ocurrió así, otras vidas, otras ramas genealógicas se abrieron. Mi abuela se casó con mi abuelo en Granada, y poco tiempo después nació mi padre. Así, que hoy puedo escribir lo que están leyendo.


Vista interior del altar de la hoy Capilla del Madroño, antiguamente herrería y vivienda de mi abuela.


Vista interior de la hoy Capilla del Madroño, antiguamente herrería y vivienda de mi abuela.


Vista exterior de la entrada de la hoy Capilla del Madroño, antiguamente herrería y vivienda de mi abuela.


Vista exterior de la hoy Capilla del Madroño, antiguamente herrería y vivienda de mi abuela.



El cortijo, que sirvió de cuartel de la Guardia Civil durante unos pocos años en la posguerra, era desde su creación un importante enclave de explotación agrícola, del mundo del olivar, y aún hoy con su almazara fabrica un aceite exquisito; actividad económica que comparte con los eventos sociales (bodas, reuniones, bautizos,…) que se celebran en sus salones, antaño dependencias del cortijo que eran para otros menesteres. Manuel Damas Calahorro, uno de los artífices de la remodelación, y amigo de la infancia de mi tío Joaquín, tuvo a bien ofrecernos una delicada muestra de su excelente aceite, que disfrutamos con gusto y agradecimiento.


Antigua trilladora situada en el exterior del cortijo

Antiguas caballerizas del cortijo, hoy uno de los salones dedicados para celebraciones sociales


Me fui del Madroño embelesado por el magnífico paraje, la atención recibida y por haber descubierto el lugar donde mi abuela y mis tíos vivieron un tiempo. Agradezco a Manuel el haberme ayudado a conocer parte de la vida de mi abuela, además de su atención y la de su hijo Manuel Damas Martos; y francas gratitudes a su sobrina Luisa María Ureña Damas, que fue el nexo entre las dos familias amigas muchos años después.

Vistas de la campiña marteña desde el cortijo El Madroño


Sobre el Cortijo El Madroño:


Sobre Francisco de Paula Ureña Navas: