viernes, 27 de diciembre de 2013

Gratitudes por 'Dos Granadinos Ilustres'

Cierro este año 2013 en mi blog con una 'Carta al Director' que hoy me ha publicado el diario Ideal. La idea de la carta era agradecer a las personas que más ayudaron a que durante los pasados meses de octubre y noviembre se pudiera realizar el homenaje que la familia y amigos llevábamos meses preparando a los tíos José María y Aurelio. Cuelgo la versión transcrita y original de la carta, y a continuación la versión digital de la misma escaneada, y ligeramente mutilada por el diario por razones de espacio. Para que quede constancia pública de nuestros sinceros agradecimientos. Casualidades de la vida, la carta está publicada al lado de un artículo de Manuel Montero, ex Rector de la Universidad del País Vasco y uno de mis profesores en las clases del Máster de Historia que realicé.



Al Director de Ideal:

Gratitudes por ‘Dos Granadinos Ilustres’

El pasado mes de Octubre tuvo lugar un homenaje institucional en el Ayuntamiento de Granada y una exposición posterior en el Palacio de Abrantes a “Dos Granadinos Ilustres: el escritor José Mª Garrido Lopera y el escultor Aurelio López Azaustre”. Desde estas páginas quiero, como sobrino-nieto de ambos y en nombre de mi familia, agradecer públicamente a todas aquellas personas que colaboraron en la realización de sendos actos y aquellas otras que se interesaron por los mismos. En primer lugar a la Asociación Nueva Acrópolis de Granada, en cuya sede se llevó a cabo la Exposición fotográfica y de algunas obras de los artistas homenajeados. Sobre todo citar a los verdaderos motores del homenaje: Antonio Fdez. ‘Bernina’ como infatigable trabajador e Irene Melfi como inspiradora primigenia. Sin olvidar al director del centro Antonio Martínez o a Francisco Miguel González, Antonio Escobar y demás colaboradores que trabajaron duramente para que la Exposición saliera perfectamente. También agradecer al primo José Luis Delgado López, que como sobrino de Aurelio se sumó al homenaje familiar con sus doctas palabras desde las páginas de la prensa granadina. Y cómo no, a la periodista María Dolores Fdez.-Fígares y al profesor Gonzalo Cano Castilla que trazaron la vida y obra de estos artistas desde púlpito tan insigne como fue el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Finalmente al propio Ayuntamiento de Granada, representado por el Concejal de Cultura Juan García Montero y Amelia Mesa. No quiero terminar sin agradecer al Colegio Sagrada Familia de Granada, a su profesora María José Lacomba Espadafor, a su pianista y a todos los niños y antiguas alumnas del Coro, que pusieron el broche de oro al Homenaje institucional con tan emotivo recuerdo al tío José María con la interpretación de su Himno ‘Niños del Mundo’. Sin todas estas personas no podría haberse llevado a cabo. Por ello mil gracias.

Fco. J. Canales-“Azaustre” López


Mi Carta al Director. Diario Ideal, viernes 27 de diciembre de 2013. Pág 27.
(Pinchar sobre ella para ampliar)

lunes, 23 de diciembre de 2013

Mi primer artículo sobre el tío Aurelio

Algunos sabréis que en este año 2013 se han cumplido el XXX y el XXV aniversario de la muerte de dos tíos-abuelos míos, el escritor José María Garrido Lopera y el escultor Aurelio López Azaustre, respectivamente. Por tal motivo la familia y amigos les realizamos un homenaje institucional y a la par escribí tres artículos sobre la vida y obra del tío Aurelio. A continuación cuelgo íntegro uno de ellos, el primero que se publicó. Lo mandé como artículo-noticia a un periódico comarcal semanal alicantino, Escaparate, pues en esa comarca está el pueblo de Ibi, donde se encuentra una de las obras más famosas del tío Aurelio, el Monumento a los Reyes Magos. Cuelgo además escaneada la foto del artículo, así como la dirección de la página web del periódico donde se podrá descargar gratuitamente todo el ejemplar en cuestión. Por último he de agradecer a mi amiga Ana María Miguel Cebrián, que me permitió mandar dos de sus fotos al mencionado periódico sobre el Homenaje tributado el pasado 22 de octubre, una de las cuales está publicada en el artículo (foto en la que además salgo).


Homenaje al escultor granadino Aurelio López Azaustre

Por Fco. José Canales-''Azaustre'' López

El pasado mes de octubre tuvo lugar en el Ayuntamiento de Granada un homenaje institucional al escultor granadino Aurelio López Azaustre, ya que en este año 2013 se ha cumplido el XXV aniversario de su fallecimiento, ocurrido en Granada en mayo de 1988. El homenaje, celebrado conjuntamente a la figura del escritor granadino de temas infantiles José María Garrido Lopera (amigo y concuñado del escultor) tuvo un segundo acto con la inauguración de una Exposición fotográfica y de algunas de las obras de sendos artistas granadinos en la sede de la Asociación Nueva Acrópolis.

Entre las obras y fotografías que embellecían el local, se pudo contemplar la variedad temática y estilística de López Azaustre, que a través de escultura profana como diferentes retratos (entre ellos el de José María Garrido Lopera o el conocido como ‘Oración’), o escultura moderna de contornos sinuosos como su obra para la Fuente de Colinas Bermejas, llegamos a la temática que con gran maestría plasmó en múltiples obras. Y es que antes y después de obtener en Sevilla el título de Maestro Imaginero, realizó infinidad de obras de carácter religioso, ya bien sean diversos monjes y frailes, como figuras de santos, Crucificados con expresiones de profundo dolor y Vírgenes. Dentro de estas últimas, varias son sus obras de talla procesional que deleitan el sentimiento de los granadinos y los turistas durante la Semana Santa, citando entre ellas a la Virgen de los Dolores o la Virgen de la Concepción, popularmente conocida como ‘la Concha’.

El pueblo de Ibi pudo contar con la presencia del escultor granadino a mediados de los años 70 del siglo XX. Y es que como es sabido, fue el autor de la obra monumental a los Reyes Magos que estaba situada en el centro de la plaza del mismo nombre. Proyecto que propuso crear el primer monumento en el mundo dedicado a los Magos de Oriente y que ganó López Azaustre, es una composición grandiosa, coronada en los cinco metros de altura por la estrella de Belén, bajo la cual se sitúan los tres reyes junto a niños y juguetes en un homenaje a la industria juguetera, de la cual Ibi es pionera.

La obra, realizada en piedra artificial se inauguró para la festividad de Reyes, en enero de 1975 siendo alcalde de la localidad Ángel Brotóns. Tras el desgraciado accidente del verano de 2012 cuando la escultura sufrió graves desperfectos y el aparejador del Ayuntamiento Ramón Pascual graves heridas, la escultura fue retirada de su emplazamiento y está siendo restaurada para que luzca de nuevo todo el esplendor que un día alumbraba a la localidad de Ibi en toda España.



*Nota final del blog. Hace pocos días en Ibi se volvió a colocar la escultura de los Reyes Magos en su emplazamiento original tras el proceso de restauración al que se vio sometida tras el accidente de 2012, cuando ésta sufrió un importante destrozo a causa del deterioro tras varias décadas a la intemperie.


Mi artículo escaneado. Periódico Escaparate Nº715, del 22 al 28 de noviembre de 2013, pág 27. (Pinchar para ampliar)

Enlace al periódico Escaparate Nº715, del 22 al 28 de Noviembre de 2013. Mi artículo viene en la página 27. Para descargar el ejemplar pinchar en 'Descargar periódico':



martes, 17 de diciembre de 2013

40 años después del asesinato de Carrero Blanco

El próximo día 20 se cumplirán 40 años del asesinato en Madrid del presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco a manos de ETA. Por tal efeméride, hace unas semanas escribí un artículo referente a ese magnicidio, con el fin último de deslegitimar a la ETA antifranquista. Dicho artículo se publicó a finales de noviembre en el periódico universitario Aula Magna (Año XVI, número 242, segunda quincena Noviembre 2013, Edición Granada, Málaga, Jaén y Córdoba, pág. 3). A pocos días de la fecha señalada cuelgo en mi blog el artículo íntegro que envié al periódico, incluyendo aquí unas cuantas fotos sobre dicho momento (que no fueron incluidas en el artículo original). El 4 de enero de 2014 supe a través de Internet que mi artículo fue publicado también en la edición madrileña de Aula Magna (Edición 10, diciembre de 2013, pág 3).


Carrero Blanco, 40 años después de su asesinato

Por Francisco José Canales-''Azaustre'' López
Licenciado en Historia

El 20 de diciembre se cumplen 40 años del último magnicidio ocurrido en España. Ese día el almirante Luis Carrero Blanco, a la sazón presidente del Gobierno y mano derecha del dictador Francisco Franco, era asesinado en Madrid mediante la explosión de una bomba subterránea. La ejecutora, teorías conspirativas y puntos oscuros aparte, fue ETA.


Estado en el que quedó la calle Claudio Coello de Madrid tras la explosión de la bomba subterránea que acabó con la vida de Carrero Blanco y otras dos personas el 20 de diciembre de 1973.


Carrero era cabeza visible de un cruel Régimen dictatorial, y su asesinato provocó alegría en una parte de los antifranquistas, desde los independentistas radicales hasta opositores de izquierdas (tanto es así que se brindó por su muerte). Años después, iniciada la Transición y ya restablecida la Democracia algunos sostenían que ETA como ‘supuesta luchadora en pos de las libertades’ fue la que trajo la Democracia al eliminar al garante del ‘franquismo’ sin Franco. Pero eso mantengo que no fue así, y no sólo por cuestiones morales.

Este artículo no viene a homenajear a Carrero Blanco, miembro de una violenta Dictadura militar que no tenía legitimidad y que trajo sufrimiento a buena parte de España durante largos años. En cambio el artículo pretende desmitificar y deslegitimar a la ETA antifranquista, esa que ha pasado a la posteridad como algo glorificado, una ETA que era bien vista por buena parte de la sociedad tanto en cuanto luchaba contra la dictadura.

En estos días que se están liberando tantos sanguinarios etarras se puede caer en el error de olvidar el sufrimiento que no hace mucho causaban entre todos nosotros. La victoria sobre la ‘batalla moral’ no la pueden ganar los terroristas. Y es que la ETA que nació bajo la dictadura provocaba sufrimiento igualmente, por mucho que se enfrentaran contra un régimen no democrático. Mucho se ha escrito sobre la legitimidad de eliminar al dictador que oprime a su pueblo, un tiranicidio que ya contemplaba a finales de siglo XVI el padre Juan de Mariana. Pero esos supuestos ‘libertadores’ contra el tirano, terminaron convirtiéndose en aquello que presumían combatir.

Hay que quitarle ese ‘aura libertadora’ a la ETA antifranquista. Alguien que luche por una verdadera democracia no atenta contra la vida y la libertad del individuo. Un asesinato, contra Carrero en este caso, desvirtúa la supuesta libertad y deseos de democracia con un acto tan nada democrático y tan destructivo de la libertad de una persona como es la aniquilación de su vida y el sufrimiento de los suyos. La película Operación Ogro reflejó el atentado desde la visión de los terroristas, quedando la figura de Carrero lejana y desconocida, como si no fuera un ser humano con familia, y sí una figura a la que se podía asesinar.



Miembros de ETA reivindican en Burdeos (Francia) el 26 de diciembre de 1973 el atentado contra Carrero Blanco en una rueda de prensa ante periodistas de todo el mundo.


Pienso que Carrero no hubiera sido un obstáculo a la llegada de la Democracia. Según testimonios de algunos conocedores, por su espíritu militar, monárquico y de subordinación al Rey, hubiera cumplido con su deber en el caso de que el rey le hubiera dicho de apartarse del poder. Hay que recordar incluso que una persona tan poco aperturista a pesar del Espíritu del 12 de Febrero, Arias Navarro, tuvo que dimitir presionado por la insistencia del Rey y dejar paso así a unos políticos que facilitaran la Transición. Más allá de la curiosa ucronía de lo que hubiera pasado si no se hubiera llevado a cabo el asesinato de Carrero, creo que no hubiera cambiado mucho el discurrir histórico que desembocaba en una Transición política a la Democracia.

Almirante Luis Carrero Blanco. Tenía 69 años.
Casado, tenía cinco hijos.
Juan Antonio Bueno Fernández, Inspector de Policía,
escolta del presidente del Gobierno, asesinado en el mismo atentado. Tenía 52 años. Estaba casado y tenía un hijo.

José Luis Pérez Mogena, chófer del presidente del Gobierno. Murió asesinado en el mismo atentado. Tenía 33 años. Estaba casado y tenía dos hijos.





















Planteo las siguientes preguntas: ¿Su asesinato estaba justificado por ser la persona que era? ¿Y el chófer y el policía de escolta que fueron asesinados junto a él? ¿Y qué pasa con los heridos? Entre ellos había una niña, ¿merecía eso ella? La violencia criminal no puede ser el prólogo a una legítima democracia. La transición a la democracia fue fruto del pueblo español, desde antifranquistas del PC, sindicalistas, ciudadanos de todo tipo y condición, hasta sectores democratacristianos junto a un establishment político que provenía de los sectores más aperturistas del régimen franquista y que veía necesario un sistema democrático. La Transición a la Democracia no fue gracias a ETA, ella siempre fue uno de sus lastres.



Además enlazo a continuación las direcciones de las dos ediciones donde se podrá ver en la red todo el ejemplar de Aula Magna donde se publicó mi artículo:

Y por último, para quien así lo quiera y prefiera el otro formato, cuelgo una foto escaneada del artículo.

Aula Magna Nº242, segunda quincena noviembre 2013, pág 3. Pinchar para ampliar.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Paseo por las obras del tío Aurelio

El pasado sábado 30 de noviembre de 2013 tuvo lugar en Granada una actividad cultural organizada por la Tertulia Continental. Debido al homenaje institucional realizado al escultor granadino Aurelio López Azaustre el pasado octubre, Pilar Bueno, miembro de dicha tertulia, ideó realizar una salida turística para visitar algunas de las obras de este artista que actualmente se encuentran de manera pública en nuestra ciudad. Tanto ella como su compañera Teresa Ariza organizaron el acto, con la colaboración de la Asociación Nueva Acrópolis. En la sede de esta organización, el Palacio de Abrantes, se realizó la presentación de la visita, donde como miembro de la familia de Aurelio intervine con un texto que hice para acercar al público la personalidad del artista. Inmediatamente después se inició el recorrido con la ayuda del guía turístico Isacio Rodríguez. El Doctor en Bellas Artes Gonzalo Cano Castilla, autor de una Tesis Doctoral en 2003 sobre la vida y obra de Aurelio, nos explicó delante de sus esculturas los aspectos artísticos de la realización de esas obras de arte.

A continuación dejo colgado el texto que leí esa mañana en el Palacio de Abrantes.

“Semblanza del tío Aurelio”

Por Fco. José Canales-“Azaustre” López

Buenos y fríos días a todos. En primer lugar agradecerles en nombre de mi familia y el mío propio su presencia hoy en este histórico Palacio de Abrantes, sede de la Asociación Nueva Acrópolis; asociación a la que agradecemos igualmente, y en su nombre al director Antonio Martínez por permitirnos realizar hoy la actividad-homenaje a Aurelio López Azaustre. Y como no podría ser de otra manera, agradecer a Pilar Bueno y Teresa Ariza, miembros de la Tertulia Continental por haber ideado y organizado este acto, que es fruto de aquel otro que el pasado día 22 de octubre realizamos tanto en el Ayuntamiento como en esta sala, a las figuras y obras del propio Aurelio y del escritor José María Garrido Lopera. Igualmente hago mención de agradecimiento a Gonzalo Cano e Isacio Rodríguez, que hoy nos harán un recorrido cultural sobre la obra de Aurelio en un entorno artístico sin parangón como es Granada.

Se me invitó a este acto como miembro de la familia de Aurelio para dar unas pinceladas sobre su vida, acercarles su personalidad como paso previo a la contemplación de parte de su obra. Acepté gustoso la invitación, pero he de hacer una matización previa. A mi tío-abuelo Aurelio López Azaustre no lo pude conocer en demasía ni apenas tratarlo, pues cuando él murió en mayo de 1988, yo apenas contaba con 3 años y medio de edad, por lo que las percepciones sobre su figura quedan condicionadas por los testimonios que tanto familiares como amigos me han transmitido de cómo fue él. Familiares como mi madre Aurelia o mis tías Paqui y Teresa o los primos José Luis Delgado o José Lorenzo, así como la tía Conchita, viuda de Aurelio, podrían versar la personalidad de mi tío muchísimo mejor que yo.  Por lo tanto mis palabras hoy no serán sólo mías, sino en gran parte de ellos.

Escudriño en mi mente y recuerdo entre neblinas de tiempos pasados la figura del tío Aurelio en el pasillo de su casa junto a sus obras charlando con mis padres. Yo, pequeño, no recuerdo lo que trataron, pero lo que sí recuerdo era la gran estatura de mi tío vista desde la subjetividad de un infante, a la par que escondía mi mirada de la de un sufriente Cristo, el “Ecce Homo” realizado por Aurelio, pues me provocaba pánico observar el doloroso realismo de la figura. Entonces, bajo la alta figura de mi tío no podía imaginar que paralelamente a esa altura visual contemplada era minúscula comparada con su gran altura artística. Esto último lo he podido descubrir años más tarde conforme fui tomando conciencia de la realidad en mi adolescencia y ya hoy como adulto.

No voy a entrar en detalles sobre la obra de Aurelio, pues ya Gonzalo nos la describirá de manera profesional. Mi labor hoy es acercaros someramente la personalidad del artista. Todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo y de tenerlo entre sus amigos pueden coincidir plenamente en su descripción. Era un hombre modesto, tranquilo, muy elegante y muy educado, ‘un andaluz muy fino’ que hacía gala de ‘granadinismo’. Amigo de sus amigos, éstos lo buscaban por la gracia natural que poseía. Con una fina socarronería hacía reír a su entorno, hasta que enfermó de diabetes, lo que le provocó cierto apagamiento.

La gente lo admiraba, sus alumnos lo apreciaban mucho, era un gran maestro que se posicionaba al lado de sus discípulos. Y es que la personalidad de Aurelio era atrayente. Algunas de sus características más recordadas y agradecidas son la honradez y la extrema humildad que manifestaba tanto en su vida como en su obra. Ejemplos hay muchos. Entre ellos el caso de cuando hizo un favor a su amigo el escultor Antonio Martínez Olalla para una fuente en el Hotel Alhambra Palace. La misma, que fue encargada a Olalla, por falta de tiempo la delegó en Aurelio, que una vez finalizada la firma con el nombre del propio Olalla. Las firmas de las obras de Aurelio pueden ser otro indicativo de su humildad. Muchas están firmadas, pero otras tantas no las rubricó. Ante la insistencia de Conchita, su mujer, para que las firmara, él contestaba socarrón que ‘luego se escalabacinen en saber de quien es la obra’.


Mi intervención sobre el tío Aurelio en el Palacio de Abrantes. Foto: Nueva Acrópolis

Siguiendo con esta humildad personal que lo caracterizó podemos decir algunos capítulos más. En una ocasión le tocó una pequeña cantidad en el sorteo de la ONCE, cuyo premio repartió entre los aprendices del taller donde trabajaba en ese momento. El crítico de arte Marino Antequera recuerda el caso de que muchos ofrecieron a Aurelio entrar en la Academia de Bellas Artes de Granada, pero que él no respondió al ofrecimiento. Su viuda detalla el porqué de su negativa a aceptarlo, todo porque un amigo de Aurelio que aspiraba a la misma institución no iba a ser elegido. Y como último ejemplo, citaré el caso de cuando sacó el puesto Nº1 en las oposiciones a la plaza de talla en madera en Madrid. Finalmente rechazó el puesto que había conseguido y cogió el destino de la Escuela de Artes y Oficios de Valencia para que un compañero no se quedara sin plaza.

Todos estos casos son un pequeño ejemplo de la gran personalidad de Aurelio, una de las cosas por las que, además de su ingente obra, debe ser recordado. Sus sobrinos José Lorenzo Rojas y José Luis Delgado López nos hablan de su incansable trabajo y honradez o nos dicen que no se subió ‘al carro del poder’ porque ‘no era su estilo’. Su sobrina Aurelia López Garrido, mi madre, habla de que era un hombre metódico, que cumplía con sus horarios de trabajo. Su amigo el pintor Amalio García del Moral, tras su muerte en 1988, lo calificó de hombre muy sencillo, de trato afable, humanísimo y ocurrente a lo que apostilló que jamás adoptó pose de artista cuando en verdad lo fue en grado sumo. O Celestino Mondéjar que lo veía como un hombre honesto y coherente además de poseedor de esas festivas ocurrencias.

Creo con estas breves palabras haber retratado lo que había detrás de las manos del artista, lo que en última instancia fue el motor de su creación escultórica. El resultado, un sinfín de celebradas obras a lo largo de la geografía española. El origen, una personalidad, una imaginación y un don para el arte como no los ha habido. Es menester recordarlo no sólo como artista, sino como hombre único que fue. La enfermedad se lo llevó demasiado pronto, una enfermedad pulmonar de la que no era consciente de su gravedad, y que tras la cual planeaba volver al trabajo. Lamentablemente no pudo ser así. A pesar de su ausencia física, su gran legado artístico acompañará a los amantes del arte a lo largo de generaciones y llevará el nombre de Granada junto al suyo propio para orgullo de todos nosotros.

Muchas gracias por escucharme.

Obras de Aurelio en Granada hay muchas, pero no todas podían visitarse. Unas por estar en manos privadas, y otras por estar guardadas en depósitos temporales a los que no se podía acceder (como la Virgen del Rosario, que antiguamente procesionaba por Granada y actualmente está guardada o una imagen de San Juan de Dios y Enfermo en la Casa de los Pisa). Igualmente existen otras muchas obras que se pueden contemplar pero que no pudimos visitar por salirse fuera del recorrido céntrico que se buscaba.


El primo José Luis Delgado López (derecha) conmigo junto a un busto de San Juan de Dios, obra de Aurelio López Azaustre, en la Casa de los Pisa. Al escultor le sirvió de modelo el rostro de su padre, Juan López Rodríguez, respectivamente abuelo y bisabuelo de los fotografiados. Foto: Nueva Acrópolis

Algunas de las obras que pudimos disfrutar fueron el "Beato Martín de Porres" en la Iglesia de Santo Domingo, la imagen de la "Virgen de la Concepción" en la Iglesia del Convento del mismo nombre en el Albayzín o varias imágenes sobre "San Juan de Dios" ubicadas en la Casa de los Pisa.


María Santísima de la Concepción, obra de Aurelio López Azaustre. Foto: Maite Martínez Caro