lunes, 16 de diciembre de 2024

Pregón Fiestas de Invierno de Ibi 2024

Acabo de recibir uno de los mayores honores que he tenido en mi vida. El pasado día 13 fui el Pregonero que con mis palabras dio comienzo a las Fiestas de Invierno de la localidad alicantina de Ibi, pueblo amigo donde se encuentra una de las esculturas más afamadas de mi tío-abuelo Aurelio López Azaustre. Cuelgo en mi blog mi texto, para que quede constancia de las emocionadas palabras que pronuncié.

Pregón Navidad Ibi 2024


Muy buenas noches a todos. Muchas gracias por acogerme en esta dulce noche. Es una inmensa alegría para mí estar en esta amada localidad y poder dirigiros unas palabras.

Yo dando el Pregón de Navidad de Ibi desde el balcón de su Ayuntamiento Viejo entre Vicente Tamarit y Sergio Carrasco. Fotografía: Rafa Miró.

Antes de nada, he de agradecer al alcalde de Ibi y al presidente de la Asociación Reyes Magos que me hayan permitido estar hoy aquí representando a mi familia y homenajear y dar así testimonio sobre nuestro tío Aurelio López Azaustre. Pero sobre todo agradecer de manera intensa la ayuda y estima que siempre nos ha profesado la archivera de Ibi, María José Martínez Tribaldos, gran protectora de la figura de nuestro tío en estas tierras amigas.

 

Aunque en teoría estas fechas han de engalanarse de felicidad y alborozo, he de comenzar sin duda acordándome de aquellos que en fechas cercanas han sufrido la más triste de las desgracias. La tragedia que hace casi dos meses asoló buena parte de la provincia de Valencia dejando más de 200 fallecidos e incontables destrozos a miles de familias nos dejó hondamente entristecidos a todo el país, así que no puedo dejar de acordarme de todos los afectados y sumarme al homenaje a los fallecidos. La calamidad quiso quedarse en la región, y hace pocas jornadas otra tragedia golpeó a muchas familias aquí en Ibi. Un desgraciado accidente laboral segó la vida de tres trabajadores, dejando a otros tantos heridos. Mi mente está también esta noche con todas esas familias, manteniendo así para el recuerdo a Marcelo, Nelson Steven y José Manuel.

 

Vienen días de celebración, momentos maravillosos con familia y amigos que se reúnen por fin después de tanto tiempo. En Ibi además se conmemora estos días el medio siglo del monumento a los Reyes Magos, monumento que seguramente le dé imagen al exterior y sea su maravillosa carta de presentación. Estoy aquí no por mérito propio sino como representante de mi familia, para recordar en esta efeméride a Aurelio López Azaustre, insigne escultor que la realizó hace 50 años.

Agradezco que se haya pensado en mí para el homenaje, pues si bien no soy el primer miembro de la familia en recordar con sus escritos al tío Aurelio, ya lo hizo previamente el primo historiador José Luis Delgado, soy el primero de la segunda generación que intenta rememorar su figura y obra. Más allá de eso, soy uno más que ama este monumento, soy uno más que siente a Ibi muy cerca, y soy uno más que ama el invierno y la Navidad.

La Navidad, esa época del año esperada con ansia cuando éramos niños, semanas de un almanaque remarcado en rojo. Jornadas frías en lo climático, pero llenas de calidez interna, alimentada por un bello ambiente reinante. Sigo manteniendo esa querencia por estas fechas, quizás más por el recuerdo y la nostalgia, incrementado quizás por la melancolía innata de la que hago gala. Pienso que la Navidad, más allá de reuniones familiares, es una época para los niños, y en ese caso también para los padres y abuelos. Así que a pesar de mi amor por estas fechas, creo que en estos momentos me encuentro  en tierra de nadie, pues ya ni soy niño, ni soy padre y ni mucho menos abuelo. Para colmo de males soy trabajador del comercio, grupo para quien la Navidad es una época altamente denostada. De todos modos no pierdo la esperanza, ni el niño que llevo dentro y un día fui.

Estas fechas para mí, como seguramente para todos y cada uno de ustedes suponen el grato recuerdo de tiempos pasados. De aquel ambiente de jolgorio en casa y en las calles, del calor del hogar, de reuniones familiares, de nuestros mayores que ya no están, de aquellos juegos infinitos con hermanos y primos, de las aventuras en todo tipo de ferias navideñas, como nuestra Juveándalus. También de juguetes de un pasado que sigue muy presente en nuestra memoria, recuerdo todas las tipologías de Playmobil que tuvimos, mi Familia Potato, dinosaurios, ositos y peluches como mi perro Tristón, juegos de mesa y decenas de muñecos articulados. Los catálogos de juguetes de las tiendas eran un bien preciado para los niños de entonces, no sólo porque albergaban la carta que habría que mandar a sus majestades, sino porque sólo de ver sus ilustraciones ya uno podía volar con la imaginación. Eran juguetes que hoy son reliquias del pasado. Sobre la Navidad se une un cierto regusto en el paladar por todos esos sabores en la mesa durante estas fiestas, manjares que sólo se comían en estos días siempre en grata compañía, dulces y viandas varias que hacían salivar al dietista más preciado. Me acuerdo también de los villancicos de antaño, siempre con su aura de ternura al son de zambombas y panderetas, villancicos en latín como Adeste Fideles, villancicos cantados por niños vestidos de pastorcillos o por gitanos del Sacromonte. ¿Soy sólo yo o alguien más echa en falta villancicos tradicionales como antes? ¿Y cómo olvidarnos de la televisión? Elemento disgregador de la familia en las últimas décadas, quizás durante la Navidad servía para aunarla algo. Entonces había programas infantiles y familiares en las pocas cadenas que teníamos. Todo estaba agrupado y era fácil de disfrutar. Los programas especiales con cantantes y famosos vestidos de cotillón, siempre Raphael, series de televisión que hacían capítulos especiales de Navidad, como Farmacia de Guardia, o el ingenuo pero tierno Mr.Bean, y películas ya clásicas y siempre memorables como Solo en Casa o Socorro Ya es Navidad. Risas y emoción aseguradas en una televisión que se podía y gustaba ver. Las Navidades han perdido su significado primigenio, pero más allá de la religiosidad de cada uno, siempre las he visto como la fiesta de la familia, ese grupo propio en el que uno se siente amparado ante el mundo. Tras el siempre fastuoso cambio de calendario auspiciado por Martes y Trece, el culmen de todas esas jornadas era la festividad de Reyes, la Epifanía, el momento final de las fiestas, donde la ilusión de tantos días de espera rompía y desenfrenada se disponía a jugar en mil y una historias. Las cabalgatas de reyes eran el prólogo, donde todos los niños y algunos padres nos peleábamos por coger los caramelos y algún que otro regalo que lanzaban los reyes y pajes desde las carrozas. Era una noche mágica a la espera del amanecer, intentando escuchar algún ruido en el salón, y que al no poder aguantar más acostado en la cama, se convertía en el día en que más apetecible se hacía el madrugar. Y allí junto al belén monumental que todos los años hacía mi padre estaban los regalos, objeto de deseo y exultante celebración. Mis padres y mi abuelo Quico parecían más entusiasmados que mis hermanos y yo. Pero uno creció. Desde hace un tiempo se añadió o diversificó esa ilusión por el juguete. Lo impostado del Papa Noel es una de mis subjetividades. Nada tengo que hacer contra la ilusión infantil y el devenir de los tiempos, son los cambios en las costumbres que uno no comparte. Por eso siempre he sido y seré de Reyes.


Pero el verdadero protagonista de esta noche no es otro que Aurelio López Azaustre, aquel por el que hoy estamos todos aquí congregados, creador del que puede ser catalogado como icónico emblema de Ibi, su monumento a los Reyes Magos. Cuando yo empezaba a soñar despierto con cada uno de mis juguetes y con esos mundos que me imaginaba con ellos, Aurelio López Azaustre sin que él lo supiera se acercaba al fin de sus días. Sin duda una muerte temprana, aún cuando podía haber aportado a su familia y a la sociedad multitud de obras de arte y campechana cercanía.

Aurelio nació en Granada en 1925, como hijo de Juan y Aurelia. Seguramente Aurelio disfrutaría de su niñez y de lo que era ser niño en aquellos convulsos años de los 20 y los 30. De familia humilde, desconozco sus ilusiones infantiles pero con el resto de chaveas del barrio, entre ellos su hermano, mi abuelo Juan, jugaban a la pelota, hacían guerrillas con los niños de los barrios cercanos, se bañaban en el río Genil cuando el tórrido verano granadino apretaba, e imagino que tendrían algún rudimentario juguete de lata y otros simples materiales, como el caballo de cartón que disfrutó mi otro abuelo. Debió de haber algún juguete en casa, pues su hermana Rosarito, fallecida con año y medio disfrutó en su corta vida de una muñeca rubia con ojos azules. La muñeca, como miles y miles de aquellos juguetes que nos provocaron ilusión terminaron en el vertedero, y sólo unos pocos permanecen como objetos museísticos en casas particulares, o en Museos del Juguete como el que aquí se disfruta en Ibi.

Aurelio, como los jóvenes de aquella época, tuvo que buscarse las habichuelas en su primera juventud. Dado que él mostraría cualidades características del artista que quizás su padre supo ver, con 15 años lo mandó al taller de imaginería religiosa que tenía su primo José Navas-Parejo, famoso escultor y orfebre granadino. Sólo fue el comienzo de una etapa de aprendizaje que le ayudó a crear bellas y realistas obras escultóricas de imaginería religiosa, inspiradas en el barroco granadino. Más tarde se abrió a nuevas formas de creación, elaborando esculturas abstractas, así como otras de arte figurativo, como desnudos o retratos. Con todas ellas iba ganándose el pan, vendía obras por encargo, las presentaba a concursos y exposiciones, y fue creándose un hueco en el panorama artístico granadino. A la par seguía formándose y tras su paso por Valencia, consiguió un puesto de profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, donde ayudó a que otros incipientes artistas encontraran su camino a la hora de expresar el arte.

Es sabido que una de las fiestas más importantes en Andalucía es la Semana Santa. Aurelio supo plasmar la belleza de Jesucristo y la Virgen María en las tallas que en varios lugares de Andalucía procesionan. La más celebrada, no sólo entre los aficionados de la Semana Santa, en cuanto belleza y dramatismo de las facciones es la Virgen de la Concha, de la Hermandad de la Concepción de Granada. Insto a todos aquellos que les guste la cultura, la escultura y el turismo a que se den un paseo un Jueves Santo por las calles de Granada para admirarla, al igual que otra de sus obras, la Virgen de los Dolores el Lunes Santo, ambas a los pies del embrujo del legendario Albayzín.

Una de las obras cumbre de Aurelio, sin ser de imaginería religiosa, pero sí con cierto carácter religioso es el monumento clave que hoy nos ocupa y que ustedes conocen bien, porque han sabido cuidarlo y admirarlo durante este medio siglo. El monumento a los Reyes Magos fue un homenaje al juguete y a la ilusión infantil, siendo esta comarca importantísima en la industria juguetera. Fue entonces cuando salieron sus figuras desde el Zaidín, mi barrio granadino donde Aurelio las creó. En estos 50 años el conjunto ha visto jugar y crecer a miles de niños, viendo cómo el entorno urbano de Ibi ha ido cambiando, siendo engullido por altos edificios residenciales, en cuyas habitaciones seguramente se ha jugado mucho en la festividad que el monumento precisamente homenajea.

Aurelio realizó en 1974 el que por un tiempo fue el único monumento escultórico a los Reyes Magos. Deambulando por Brasil, pasé fugazmente delante de una escultura de los Reyes Magos que adorna la ciudad de Natal. Lo que hice entonces fue acordarme de Aurelio y de Ibi. Esta comarca alicantina y Granada están unidas por tanto por el nexo de los juguetes y de la tradición de los Reyes Magos ya que la cercana Alcoy y Granada son dos de las primeras localidades donde empezó esta bella costumbre. La estrella del monumento de Aurelio vuelve a brillar en lo alto del conjunto gracias a muchos ibenses, después de aquel lamentable accidente de hace unos años que casi le cuesta su integridad. Es el faro que ilumina Ibi.

 

En lo personal, debemos encontrar esa luz, esa estrella que nos guíe. Y a pesar de que hoy las luces que nos llegan desde Oriente no son más que fulgores de sufrimiento y destrucción, es cuando comprendo que la ilusión de estos días es más necesaria que nunca, y luchar porque ésta pueda extenderse a lo largo de todo el año, y a todos los rincones del mundo.

Después de todo lo dicho, en homenaje del tío Aurelio y agradeciéndoles su presencia y atención, con gozo declaro inauguradas las Fiestas de Invierno de Ibi. Disfruten en armonía con los suyos, tengan una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo. Hasta siempre y muchas gracias por todo.

María José Martínez Tribaldos, archivera de Ibi, yo Francisco José Canales López, pregonero, Sergio Carrasco Martínez, alcalde de Ibi. Fotografía: Miguel Ángel

Yo junto al monumento a los Reyes Magos de Ibi. Fotografía: Javier Canales López

sábado, 30 de noviembre de 2024

Apuntes genealógicos XXIII. Carlos Álvarez Navas-Parejo

Las relaciones sociales, y con ellas, nuestras ciudades y pueblos, las tejemos todos y cada uno de nosotros en nuestro día a día, cada uno según nuestras responsabilidades, acciones y dejaciones. El tejido social se enriquece por el aporte que muchas personas otorgan desde sus aptitudes y conocimientos. Sin menospreciar al resto del conglomerado social, un elemento importante a la hora de determinar el poder de una sociedad es el del grupo de personas que emprenden, gestionan actividades económicas y activan laboralmente al resto de conciudadanos, ayudando a generar riqueza a dicha sociedad.


El grupo de empresarios, injustamente denostado en muchos ámbitos, se ve personificado en esta sección de mi blog con el protagonista que presento a continuación. Su nombre es Carlos Álvarez Navas-Parejo, empresario y experto en Marketing que en breve dejará la presidencia de AJE (Asociación de Jóvenes Empresarios de Granada). Dueño desde hace pocos meses de la Escuela de Arte de Granada, es también propietario de la empresa de comunicación Terceto, además del Presidente del Club Marketing de Granada.


Debido a mi investigación genealógica, intuí que todas las personas apellidadas Navas-Parejo eran y son parientes míos. No en concreto por ese apellido recientemente compuesto del que no desciendo, el caso lo detallaré en otra entrega de este blog, pero debido a apellidos poco frecuentes como ese es fácil "tirar del hilo genealógico" y descubrir primos en multitud de fuentes documentales. Carlos, nieto y bisnieto de personas ilustres de mi ciudad que comentaré en su momento, es hijo de Antonio Álvarez García y de Margarita Navas-Parejo Casado. Él es primo 5º mío, pues el parentesco exacto que me une a él ha de remontarse al siglo XIX. Su trastatarabuela María Antonia López Garrido era hermana de mi trastatarabuela María Dolores López Garrido, hijas ambas del matrimonio alboloteño de Juan José López Ramírez y Vicenta Garrido Jiménez, casados en 1818.


Carlos, premiado por su labor empresarial e innovación, pronto dejará de ser presidente de los jóvenes empresarios granadinos, pero le auguro un prometedor largo futuro. Seguiré atento a sus progresos.


Para saber más:

https://es.linkedin.com/in/carlosalvareznavasparejo

https://comunicae.es/notas-de-prensa/joven-empresario-de-granada-recibe-la-estrella

https://www.europapress.es/comunicados/sociedad-00909/noticia-comunicado-carlos-alvarez-navas-parejo-nuevo-consejero-delegado-terceto-comunicacion-20220314114627.html

https://www.ajeandalucia.org/2023/01/05/carlos-alvarez-navas-parejo-es-elegido-como-el-nuevo-presidente-de-aje-granada/

https://www.ideal.es/economia/factoria-de-empresas/empresario-granadino-comprado-escuela-estudio-20240520000016-nt.html

https://cadenaser.com/andalucia/2024/06/05/carlos-alvarez-en-aje-ayudamos-a-que-las-cosas-pasen-radio-granada/

https://www.ideal.es/granada/carlos-alvarez-anuncia-despedida-presidente-aje-granada-20241129190943-nt.html

https://www.granadahoy.com/granada/ciclo-nuevos-comienzos-legado-club_0_2002486838.html


Carlos Álvarez Navas-Parejo. Fuente: Terceto Comunicación

martes, 18 de junio de 2024

La Tierra desde el cielo (XIV): De Málaga a Dinamarca y viceversa

Ya estoy en el suelo, palpando la monótona realidad. Y es que básicamente el pasado mes de mayo fue un mes en el que estuve volando, tanto literal como metafóricamente. Tras más de 2 años desde la última vez que cogí uno de esos pájaros de hierro, bastante tiempo para aquellos que nos gusta viajar volando, pude coger un avión que desde Málaga me llevó a Copenhague, la capital de Dinamarca, siendo ésta, mi primera vez en los países nórdicos. Fue un viaje cómodo junto a mi ventanilla, pero no disfruté en demasía de las vistas, pues gran parte del trayecto la hice o dormitando o volando sobre gruesas capas de nubes. Eso sí, la primera parte fue impresionante pues al haber despegado finalizando la madrugada, los primeros rayos de luz se adivinaban más allá de Sierra Nevada, desde el otro lado del mundo. Luego, conforme las caricias de nuestra estrella despertaban este lado del planeta, su luminiscencia decoraba el cielo tras la esponjosidad de las nubes que nos servían de suelo mucho más abajo de nuestro receptáculo volador.

Tras un trayecto intermedio soporífero, y una vez despertado por lo que parecía ser un inminente aterrizaje, sólo podía ver nubosidad a través de la ventanilla. Una vez que ésta se despejó, vi la inmensidad del agua a una altura que sólo nos podía aventurar que las innumerables islas danesas eran la antesala al aeropuerto de Copenhague. Ya en tierra, seguí volando, pero esta vez fue con la imaginación y la emoción, en un evento que si me da tiempo, comentaré en otra entrada del blog.



Concluida mi visita nórdica, había que volver a España, pero no lo hice entristecido pues mi aventura vacacional seguiría, y porque en el regreso y dada la suerte de mi tipo de billete, caí de nuevo junto a la misma ventanilla que me mostraría nuevas bellezas visuales. Así fue, tras el impresionante despegue, atrás iban quedando aquellos verdes y planos parajes daneses, bellas estampas que se alejaban conforme el mar y las diferentes islas que conforman la curiosa geografía de este país se iban mostrando ante mí. Tras dejar la isla Amager donde se ubica el Aeropuerto de Kastrup, sobrevolamos la isla de Selandia, y pude ver desde el aire zonas de allí como la costera Strøby Egede, o Faxe y su cantera con lagunas. Dejamos atrás la isla tras pasar sobre la península de Knudshoved Odde, tras lo que seguía el mar, con diversas islas como la llamativa isla de Femø, las cuales parecían piedras entre una gran charca. Poco después, ya Alemania, el continente se abría ante nosotros. Tras un ligero sueño, lo primero que vieron mis ojos conforme se asoman a la ventanilla es una característica edificación, un aeropuerto, y dado su tamaño supuse que era un importantísimo aeropuerto que debía acoger cientos de vuelos. Pensé que dada la trayectoria de nuestro avión, fuera el Aeropuerto de Charles de Gaulle, en las cercanías de París, como así pude confirmar. Mi corazón se aceleró pues si era como creía que pudiera ser ese aeropuerto, ante mí se mostraría inmediatamente una ciudad tan querida por mí como es París. Y así fue como al instante empecé a ver una gran masa urbana, que al principio no pude reconocer, pero fijando la mirada pude entrever el Estadio de Francia de Saint-Denis, y lo que luego pude saber era el inmenso cementerio de Pantin. Aunque la visión no era muy clara, y mi anciano móvil no hacía las mejores fotografías, pude retratar esa vía arterial tan importante y simbólica como es el río Sena dividiendo la ciudad. Así que mis ojos se acercaron a sus míticas islas de San Luis y de la Cité, y aunque ni mi vista ni mi cámara pudieran recoger con detalle la zona, ahí debía estar mi añorada y doliente Notre Dame. Fue más fácil ver al norte los Jardines de las Tullerías. El próximo objetivo sin duda era encontrar la Torre Eiffel, y en efecto ahí estaba, lejos, pequeñita, aunque mi móvil no la muestre con nitidez, pero se reconoce perfectamente el inmediato Campo de Marte.



Tras haber sido testigo de aquel espectáculo, el trayecto ya había merecido la pena sólo por eso. Francia se nos extendía bajo nuestros pies y la ruta de vuelo se fue al oeste de Francia, sobrevolando las tierras linderas al Atlántico. De repente, un inmenso río que buscaba su salida al mar me indicó que podríamos estar en un lugar importante. Y en efecto, pude comprobar más tarde que en ese momento sobrevolábamos los ríos Dordoña y Garona en su confluencia poco antes de desembocar en el océano. Besando al Garona se encontraba una inmensa ciudad, que luego supe era Burdeos. Después disfruté de esa zona costera de Nueva Aquitania que ya sobrevolé en 2013 y 2017, viendo de nuevo a lo lejos Arcachón. Siendo una ruta como era aquella, pronto llegaríamos a sobrevolar la zona occidental de los Pirineos, y en efecto ahí se adivinaban en el País Vasco francés el río Adur, y las poblaciones de Bayona, Anglet, y Biarritz con su aeropuerto. Más adelante Ciboure y San Juan de Luz, y más a lo lejos Hendaya. Frente a ella, pasando la frontera, Fuenterrabía y más allá unas nubes sobre la zona de San Sebastián. Bajo mis pies esas montañas me indicaban que estábamos entrando en España por la zona de Navarra, y así fue pues pronto vi el embalse de Alloz una vez había pasado bajo mis pies Pamplona. Tras un rato, y ya con cielo nuboso que impedía la visión, pude distinguir sin ningún género de dudas el Aeropuerto de Barajas, ya en Madrid y en sus cercanías el Estadio Metropolitano. Pronto, las tierras castellanas darían paso a mi Andalucía, y cada vez más cerca el suelo malagueño que me daba la bienvenida de nuevo a casa. Hogar dulce hogar, pero con el siguiente pasaje en la mano.



sábado, 4 de mayo de 2024

José Antonio Martín a la conquista del Paraíso

Hubo un tiempo en que importantes personajes de la Historia realizaron grandes gestas por las que han pasado a la posteridad. Fueron aquellos que traspasaron el límite de lo conocido y se enfrentaron a la incertidumbre, a un mundo inexplorado donde múltiples peligros podían, y de hecho lo hacían, terminar con sus vidas. Cuando los exploradores terminaron de dar a conocer al resto del planeta todos los rincones de la Tierra, sólo las profundidades marinas siguen siendo aquel lugar de nuestro planeta que queda por conocer, pues sólo un pequeño porcentaje ha sido explorado. El reino abisal esconde aún muchos secretos.


Desde que muchas cosas se han democratizado en nuestras sociedades, aquellas gestas han dejado de estar circunscritas a un pequeño número de personas, y hoy muchas se aventuran a lo desconocido, al riesgo y a vivir emociones que los saque de una vida monótona y encorsetada. Desde aquellos que hoy en día "hacen turismo" de masas un tanto repugnante a la cima del Everest, a otros que recorren otras aventuras lanzando con su actividad un gesto que pueda concienciar o ayudar a los demás. Son los casos de gente que recorre el mundo con un mensaje o con un fin solidario, de concienciación social.


Y uno de esos infatigables aventureros es el protagonista de estas letras de hoy, alguien al que conozco muy bien, mi gran amigo José Antonio Martín García. Toda su vida ha sido un ejemplo de superación, pues nació con una discapacidad física que le impidió usar sus piernas, y desde niño su medio de locomoción son unas ruedas con las que ha rodado a lo largo y ancho del planeta. Muchos de nosotros, bípedos que usan sus piernas sin ningún tipo de problema físico, nos volvemos en cierta manera discapacitados funcionales al no saber dar un uso pleno a nuestra suerte física de poder caminar. Aunque estemos de pie, en muchas ocasiones no lo estamos en marcha, sino con una preocupante indolencia.


En estos días mi amigo José Antonio se encuentra de lleno en la realización de su mayor gesta hasta el momento: recorrer en un viaje en coche el territorio de lo que antaño fueron los dominios españoles en América. Desde la Florida hasta el punto más lejano del cono sur, atravesará aquellos lugares de singular belleza, protagonistas en la Historia del Imperio español. Una vez acabada la primera etapa de su viaje y traspasada la primera frontera, José Antonio sigue su camino ilusionado por todos esos parajes que va descubriendo, conociendo gente interesante, palpando sus costumbres y saboreando nuevas comidas.


José Antonio, como digo, ha sido y es ejemplo de superación toda su vida. Con el viaje que emprende, explorador sobre ruedas, pretende concienciar a otras personas que como él tienen algún tipo de discapacidad. Pero no sólo eso, sino que además creo que es ejemplo para todos aquellos bípedos estáticos que no entienden que su mayor freno es el mental.


Por tanto, mientras José Antonio sigue su conquista del paraíso, y en honor a su ejemplo, vivamos la aventura de nuestras vidas. Muchas gracias José, ¡buen trayecto! 




martes, 26 de marzo de 2024

Fray Escoba es de López Azaustre

Hace unas semanas escribí una carta que llevaba ya tiempo meditando, y tras una ayuda de mi madre, la mandé al periódico Ideal para que fuera publicada en su sección de Cartas al Director. A día de hoy, aún no se ha publicado. Es ésta: 

Fray Escoba es de López Azaustre

Sr. Director permítame utilizar este foro para aclarar un malentendido que tuvo lugar hace un tiempo y cuyo medio de difusión fue precisamente este diario. En un artículo en el que se hablaba del actor Sidney Poitier que había fallecido en aquellas fechas, la hija del escultor granadino Francisco López Burgos recordaba que su padre se inspiró en ese actor para realizar una escultura de Fray Escoba. Además aparecía en una fotografía junto a la escultura de Fray Escoba que se encuentra en la Iglesia de Santo Domingo, indicando que la autoría que se le adjudica a Aurelio López Azaustre era errónea, y que en verdad era de su padre. Yo, como sobrino nieto de Aurelio López Azaustre, como estudioso de mi historia familiar, y como interesado en mantener el recuerdo de mi familia me sobresalté e indigné, toda vez que estaba seguro que aquella afirmación no era cierta. No sólo porque me lo indicaban los testimonios que recibí de la viuda de Aurelio y que el profesor Gonzalo Cano plasmó en su Tesis, sino porque además el libro de cuentas de la parroquia, y las fuentes hemerográficas me lo confirmaron. Mi hipótesis entonces fue que posiblemente López Burgos realizara otro Fray Escoba, y que toda la controversia se debiera a una confusión no intencionada. Y efectivamente yo estaba en lo cierto, el Fray Escoba de López Burgos se encuentra tal como me dijeron en la capilla de un colegio del Realejo, afirmando así sin género de dudas que el que se encuentra en Santo Domingo era y es de Aurelio López Azaustre. Transcurrido un tiempo en el que estuve esperando una rectificación de la información incorrecta publicada, lo cual no sucedió, pido mediante estas letras que la autoría de Fray Escoba de mi tío Aurelio y su memoria se mantengan.

 

Francisco José Canales López

sábado, 9 de marzo de 2024

Apuntes genealógicos XXII. José Azaustre Muro

Antes de que empezara mi afición a la genealogía en 2012, ya había comprobado de primera mano cómo miembros de mi familia inmediata le daban lustre y honorabilidad a los apellidos que nos identifican, debido a sus biografías y las trascendentales dedicaciones por las que se les recuerda. Eran unas historias de sensibilidad artística que hoy se mantienen plasmadas en sus obras que hoy son sus dignas herederas. Ya hablé de ellos, mis tíos José María y Aurelio, y como nunca está de más, volveré a tratarlos.


Pero hoy y dado que siempre es agradable encontrarse a un artista en la familia, abordaré una breve semblanza de otro pariente por cuyas venas corría el arte de manera muy viva, y cuyo talento al crear la belleza plástica dejó un importante legado para el futuro. Fue en aquellos primeros días y semanas de investigación en 2012 cuando empecé a conocer gente interesante en las ramas laterales de mi tronco familiar, unas más cercanas y otras no tanto, pero primos al fin y al cabo. Ya que la Genealogía además de disciplina es hoy una afición colaborativa, conocí al poco tiempo de iniciar mi investigación a un pariente lejano con el que compartía dicha afición. Y él, que llevaba ya años investigando el apellido que compartíamos, me mostró el resultado provisional de todo lo que había recopilado de nuestros ancestros y parientes.


Este primo lejano, al que ya he nombrado mucho en esta sección, se llama Tano García e investigaba nuestro apellido Azaustre, familia asentada en la localidad de Alcaudete (Jaén) y de donde se han diseminado múltiples ramas a varias partes de España, e incluso del resto del planeta. En ese trabajo sobre los Azaustre aparecía otro de esos parientes artistas, aquel por el que uno puede sentir admiración por una bella carrera artística, incrementada quizás por ese nexo biológico que pueda unirnos. Me refiero al pintor malagueño José Azaustre Muro. Aunque en aquellos primeros momentos el nexo exacto entre nuestras ramas Azaustre no estuviera claro, los testimonios familiares me indicaban que sí. El tiempo y la búsqueda de datos antiguos me hizo poder unir mi rama al tronco común Azaustre.

José Azaustre Muro. Fuente: Facebook

José Azaustre nació en Málaga en 1929 y era hijo de Manuel Azaustre Márquez y Antonia Muro, naturales del mencionado Alcaudete. Después de una infancia y juventud en la que mostraba sus habilidades plásticas y adquiría una serie de conocimientos, empezó a labrarse una carrera de artista en Madrid, observando a los grandes maestros y haciendo retratos y otros encargos. Tras ello emigró en 1963 a Puerto Rico, donde seguía haciendo múltiples encargos a personas afamadas y donde llegó a ser presentador de televisión con su programa "Pintando con Azaustre", donde enseñaba a los televidentes no sólo pintura, sino también escultura o dibujo. Tras 26 años viviendo en la isla caribeña, regresó a España, instalando con su esposa una galería de arte en Málaga. Su obra, de gran realismo y belleza y que está desperdigada por todo el mundo, representa encomiables figuras religiosas, algunas en inmensos murales, inspiradas por su gran religiosidad y su fe en Jesucristo, así como bodegones, escenas costumbristas y retratos de infinidad de personas. También se aventuró con algunas obras escultóricas.

José Azaustre Muro. "Autorretrato". Fuente. Facebook

José Azaustre Muro y su esposa Hilda Seda León. Fuente: Facebook

José Azaustre y yo descendemos del matrimonio formado por Juan Manuel Zaustre e Isabel Francisca Jiménez, casados en 1741. Por tanto José era primo 5º de mi abuelo Juan López Azaustre. En la Genealogía, más allá de la consulta y estudio de los documentos registrales que nos permiten averiguar las vidas de nuestros antepasados más lejanos, se ve iniciada y complementada desde el primer momento del estudio con los testimonios orales de los más mayores de nuestra familia, pues la tradición oral nos puede dar muchas pistas o datos de acontecimientos que ningún documento nos puede aportar o incluso facilitar el hallazgo de los documentos desde los que se puede tirar del hilo. Mi tía Conchita, esposa que fue de mi tío abuelo el escultor Aurelio López Azaustre me comentó en esos días de 2012 que José Azaustre y yo teníamos un nexo familiar común y que ella llegó a conocer a José y a su segunda esposa Hilda Seda, en una visita que hicieron a Granada, y que ambos conocían la figura y obra de mi tío, fallecido unos años antes. Azaustre, apellido tan artístico, firma de dos primos talentosos que plasmaron la belleza desde dos facetas artísticas, unidos no sólo por un origen común, sino por la habilidad de las manos y unas mentes inquietas. Compartieron el gen del artista.

"Abraza tu cruz y sígueme". Obra de José Azaustre. Fuente: Facebook

"Crucificado", obra de José Azaustre. Fuente: Facebook

José Azaustre murió en Rincón de la Victoria (Málaga) en 2019. Hoy su legado permanece vivo. Que estas letras ayuden a su recuerdo.

"El Cautivo", obra de José Azaustre. Fuente: https://joseazaustremuro.blogspot.com/2006/10/


Para saber más:

https://joseazaustremuro.blogspot.com/2006/10/

Catálogo José Azaustre. Su obra y su geniohttps://static.costadelsolmalaga.org/malaga/subidas/archivos/1/4/355841/j-azaustre-catalogo.pdf

Entrevista de Eduardo Azaustre Mesa a José Azaustre en Sierra Ahílloshttps://amigosdealcaudete.com/wp-content/uploads/2019/02/SierraAhillos_14.pdf

https://www.malagahoy.es/ocio/religiosa-Jose-Azaustre-Archivo-Municipal_0_1048995251.html

https://www.laopiniondemalaga.es/cultura-espectaculos/2019/04/04/fallece-pintor-malagueno-jose-azaustre-27808779.html

https://www.puertoricoartnews.com/2019/04/fallece-el-maestro-jose-azaustre-muro.html

jueves, 29 de febrero de 2024

Todos mis apellidos vascos

Si hay una afición  que hoy sirva como nexo comunicador entre las personas es sin duda la Genealogía, disciplina que hace siglos sólo servía para encumbrar, reafirmar y privilegiar (en muchas ocasiones falsariamente) a ciertas personas, la élite de una sociedad fuertemente estamental. Y aunque hoy día siga habiendo gente aficionada a la Genealogía que pretenda darse una pátina de nobleza con el hallazgo de supuestos antepasados de tal condición, en su mayoría la gente lo que queremos es conocer nuestros diversos orígenes, intuir quiénes y cómo vivían nuestros antepasados, en un proceso de autoconocimiento familiar y personal.


Esta afición genealógica, extendida en los últimos años a un incontable número de personas gracias a la aparición de Internet, nos ha llevado a compartir con el resto nuestros hallazgos, en un intercambio mutuo de información con otras personas desconocidas, pero que en definitiva son nuestros parientes en uno u otro grado. En el País Vasco, lugar donde la importancia de la familia, de los antepasados y las costumbres propias es tan importante y donde la afición a la Genealogía era muy fuerte, apareció un programa en ETB, la televisión pública vasca llamado 'Todos los apellidos vascos' (gracias al tirón que provocó la gran película cómica '8 apellidos vascos'), donde la presentadora Olga Zabalgogeaskoa y una serie de historiadores y genealogistas trazan a través del hilo conductor de la curiosa y llamativa onomástica vasca la historia familiar de los protagonistas de cada programa, todos personajes famosos: vascos o descendientes de vascos que todos hemos conocido a través de la televisión, desde Miguel de la Quadra-Salcedo a Boris Izaguirre, desde Javier Clemente (¡Clemente no es vasco! como dirían en la película) a Mariló Montero, desde Iñaki Perurena a Esperanza Aguirre, o desde Plácido Domingo a Iñaki Gabilondo pasando por los hermanos Uranga de Mocedades.


Y aunque el ámbito de investigación se circunscriba solamente al País Vasco y Navarra, soy admirador del programa (ya concluido) y del formato del mismo, esperanzado de que pueda volver a emitirse y que el formato se extienda a otras televisiones como Canal Sur o TVE. Yo, amante de la historia y cultura vasca desde hace varios lustros, mientras iba realizando la investigación genealógica de mi propio árbol familiar, siempre tenía la esperanza de encontrar algún antepasado vasco en mi ascenso al pasado, y no por la supuesta hidalguía universal de los vascos, sino por el encuentro genético en mi ser con alguien que viviera en un entorno tan admirado por mí.


Y como hacía el programa voy a hacer un intento de presentarme a nivel familiar y genealógico, para intentar trazar mi nexo con el País Vasco o la cultura vasco-navarra. Pero avanzo ya que ese intento de entroncar documentalmente con esa realidad no la he podido conseguir a día de hoy, toda vez que aún me quedan cientos de ramas por investigar. Aunque colateralmente mi familia o diversos parientes han tenido nexos con el País Vasco, el hallazgo de algunos de los apellidos de mis antepasados me llevan a pensar que el origen de esas familias mías pudiera estar tanto en el País Vasco como en Navarra. Y así lo voy a narrar, siendo éste un texto con fecha de febrero de 2024, esperando que en una versión posterior pueda dar datos más certeros, o incluir nuevos apellidos:


-Argote. En la vega granadina vivieron en el siglo XVII unos antepasados míos con apellido Argote. Es el nombre de una localidad del Condado de Treviño, enclave de la provincia de Burgos dentro de la provincia vasca de Álava. La Enciclopedia Vasca Auñamendi dice que es un "Apellido vasco, que existe también en Castilla y en Andalucía. Lo lleva como segundo apellido el famoso poeta cordobés Luis de Góngora y Argote". Así que pudiera ser un apellido que en tierras andaluzas se difundiera gracias a la Reconquista o sus consecuentes repoblaciones con habitantes del norte. Pero aún no poseo aporte documental que confirme dicha vinculación.


-Azaustre. Al comienzo de todo, cuando era joven, y mucho antes de que la Genealogía me interesara, escuchaba en mi familia materna que el llamativo apellido Azaustre de mi abuelo tenía origen vasco y así lo consideraba hasta que en 2012, pocos meses después de empezar a investigar mis ancestros conocí a un primo lejano a través de dicho apellido Azaustre, Tano García. Él, de Alcaudete (Jaén) llevaba ya años investigando dicho apellido, siendo éste un apellido único y del cual todos sus descendientes proveníamos de la mencionada localidad. Recopiló historias de muchas ramas de la familia y en algunas de ellas también se decía que el apellido Azaustre provenía del País Vasco. Además descubrió que el Azaustre era prácticamente un apellido de reciente formación, habiendo pasado previamente con formas como Zaustre o Caustre, y que el primero que lo llevó fue un tal Juan Ruiz, que nació en dicha localidad hacia 1625. Establecida esa familia allí, Tano no pudo saber su origen, pero tiene la hipótesis de un posible origen francés. Yo, años después, pensé que la forma Zaustre del apellido pudiera tener algún origen morisco, pues había leído apellidos moriscos cuyas grafías se parecían demasiado a ese apellido, pero es sólo otra hipótesis. Así que ese supuesto origen vasco del apellido Azaustre está en entredicho, hay muchas dudas al respecto. Pienso que la creencia del posible origen vasco del apellido esté relacionado de alguna manera en el nexo que algunos miembros de la familia tuvieron con el País Vasco, sumándole a ello la sonoridad vasca del apellido. Mi rama Azaustre parece que fue una de las primeras en salir del solar de Alcaudete, en el siglo XIX, y aunque se establecieron en Granada donde nacimos, una parte se asentó en el País Vasco varias décadas después. Teodoro Azaustre, medio hermano de mi tatarabuelo pasó por Vitoria, donde tuvo un estudio de fotografía en la calle Florida, y algunos de sus descendientes permanecieron allí. Y mi tatarabuelo Ángel Azaustre, parece que iba a San Sebastián a darse baños, según he sabido de un testimonio familiar reciente. Otro ingrediente para que mi familia Azaustre creyera un posible origen vasco, está en que un tío bisabuelo mío, Ramón López Rodríguez (no era Azaustre, pero sí cuñado de mi bisabuela Azaustre) llegó a ser oficial de Telégrafos en Tolosa y Cestona (Guipúzcoa) y se casó con una vasca.


-Bazán. Mi tatarabuela era Cándida Martínez Bazán, de Montejícar (Granada) de donde eran sus 7 antepasados Bazán. En esa zona y la de Guadix había personas así apellidadas. Aún investigo dicha rama, y su posible relación con don Álvaro de Bazán, insigne militar granadino del siglo XVI, cuyo origen familiar narran las crónicas está en el Valle de Baztán (Navarra). Pero ni ese origen era inmediato, ni puedo demostrar que ambas familias tuvieran nexo genealógico. Pues hay que pensar también en la posibilidad de las adopciones de apellidos por parte de familias de nuevos cristianos en la zona tras la revuelta de los moriscos, apellidos que pertenecerían en dicho caso a casas señoriales vinculadas a esos bautizados. Por tanto, otra rama de la que no puedo aún confirmar nada.


-Berrio. En un lapso de tiempo que va del siglo XVII al XVIII vivieron en Guadix (Granada) unos antepasados míos apellidados Berrio, María Aguilera Berrio y su madre Manuela. Y aunque pensé inmediatamente en Berrío (Berrido) como sinónimo de grito, la archivera Carmen Hernández Montalbán (descendiente igualmente de ese apellido accitano) me corrigió acentuando correctamente el apellido. Fue entonces cuando deparé en la palabra en euskera berri, que significa nuevo y fue así como intuí en la posible procedencia vasca de dicho linaje. Sin haber podido investigarlo más, queda por tanto a la espera de nuevos hallazgos. Veo que existe un barrio en Elorrio (Vizcaya) llamado Berrio y también que en las cercanías de Pamplona (Navarra) existen varias poblaciones con dicha denominación (Berriozar, Berriosuso y Berrioplano). En el libro El Solar Vasco Navarro de los García Carraffa, en el apartado de Berrio dice que tiene distintas casas solares en Vizcaya y Navarra y que los Berrios de Orduña asistieron a la batalla de las Navas de Tolosa y la conquista de Baeza, siendo los ascendientes de las ramas de Jaén y Granada, siendo esta última de las que salieron los Berrio de Perú y Colombia. La Enciclopedia Vasca Auñamendi dice que es un apellido vasco, diciendo además que el linaje de los Berrio en Andalucía procede de Elorrio y quizás de Orduña (Vizcaya).


-Garabayo. Entre mis antepasados de Montejícar (Granada), siglos XVII y XVIII existe una familia así apellidada. En otras partes de España hay una variante del apellido, Garbayo, que la Enciclopeida Vasca Auñamendi dice que es un apellido navarro. En páginas de Genealogía aparecen muchas familias Garabayo en la localidad de Lerín (Navarra), y lo hacen de las dos formas aquí descritas. Por tanto, un apellido al que seguiré investigando para averiguar su procedencia.


-Montellano. Hace poco descubrí que algunos de mis antepasados de Huéneja (Granada), siglos XVII y XVIII son de apellido Montellano. Siendo éste un apellido claramente toponímico, indicando así la procedencia u origen del que lo posee, y sin haber investigado más, no puedo saber si el origen puede ser la localidad de Montellano en Sevilla, o el Montellano de Vizcaya.


-Najarro. Mi trastatarabuela María Josefa Najarro nació en Granada capital, pero su padre Miguel era de Coín (Málaga). Dicho apellido abunda mucho en la zona de Almuñécar (costa de Granada), por lo que no sé a día de hoy si también provienen de Coín. De todas maneras parece que hay Najarros en la zona de Coín desde hace varios siglos. El apellido y su variante Naharro, parecen una derivación de Navarro. Otro aficionado a la genealogía, Pedro Santos Lucena me comentó que el primer Naharro que encontró en Málaga fue en la localidad de Guaro, cercana a Coín, en 1487, año de la conquista de Málaga por los Reyes Católicos, por lo que en teoría llegaron a la zona con la Guerra de Granada. Pero dada la lejanía del lugar no he podido investigar dicha rama todavía.


-Navarrete. En Cúllar Vega (Granada) vivieron en el siglo XVII unos antepasados míos apellidados así, rama mía repetida por haberse casado entre sí algunos de sus descendientes. Apellido toponímico, es además el nombre de una localidad de La Rioja, situada a pocos kilómetros de la provincia vasca de Álava, y cuya etimología parece que viene del euskera y significa "el portillo de los navarros". Pero además hay otras localidades llamadas Navarrete. La primera, también Nafarrate, pertenece al municipio de Villarreal de Álava. Y un segundo Navarrete, también en la provincia de Álava, pertenece al municipio de Bernedo. Así que en un radio de unos pocos kilómetros hay 3 opciones de las que puedan venir esos antepasados Navarrete. Aunque quizás me equivoque, y en verdad provenga de la localidad de Navarrete del Río, provincia de Teruel. La Enciclopedia Vasca Auñamendi dice que es un apellido originario de La Rioja, extendido por Navarra y otros lugares.


Hasta este momento y a falta de investigar más, ese es el listado salvo Azaustre, de mis posibles orígenes vasco-navarros. Habiendo emigrado los vascos los últimos cinco siglos a muchas zonas de España como Salamanca, Madrid,.... e Hispanoamérica (donde abundan los apellidos vascos), en otras zonas como Granada y su antiguo Reino tengo la hipótesis de que los vascos se asentaron algunos siglos antes, en plena última fase de la Reconquista, al albur del espíritu de cruzada y de la necesidad de repoblar las tierras ganadas a los musulmanes. De ahí quizás el apellido Vasco que en algunas zonas de Jaén se puede encontrar (entre ellos varios de mis primos). La genealogía en la Edad Media circunscrita a la realeza y grandes casas nobiliarias roza la mitología, pues la documentación es escasa y para su estudio hay que cogerla con cautela. Es ya en la Modernidad y tras el Concilio de Trento cuando los registros sacramentales facilitan la reconstrucción genealógica del resto de la población, el conjunto de súbditos cristianos. Así que el problema para aquellos casos de emigración vasca tan temprana radica en que muchos apellidos aparentemente vascos que pueda haber en tierras del antiguo Reino de Granada pueden ser de familias vascas o navarras que llegaron a estas zonas durante la guerra contra el reino nazarí, la etapa final de la Reconquista, como infanzones e hidalgos que participaron en la guerra y que posteriormente poblaron la región. Una ascendencia vasca muy lejana en todo caso, pero tras decenas de generaciones de granadinos, saludo con amistad a los primos, ¡kaixo guztioi!

Escudo de los Berrio de Orduña y Lendoño. Fuente: El Solar Vasco Navarro Tomo II, lámina 22.

lunes, 26 de febrero de 2024

Apuntes genealógicos XXI. José Antonio Bastos Amigo

Iba a comenzar diciendo que vivimos tiempos convulsos pero, ¿cuándo no lo han sido? La diferencia es quizás que el nivel de bienestar de la población es mayor porcentualmente a los de tiempos pasados. Pero claro, el número de personas es ya casi incuantificable, por lo que en el mismo momento que respiramos, otros congéneres, cientos de miles, millones, están sufriendo a lo largo y ancho del mundo. Y dado el cariz que está cogiendo la situación internacional, ¿quién sabe si Occidente no se sumará de nuevo a tiempos oscuros de drama?


Antes la labor asistencial y caritativa la ejercía básicamente la iglesia. A los misioneros y demás religiosos y seglares que hay bajo la órbita de la Iglesia, se les sumó en la encomiable tarea de ayuda al prójimo el trabajo de miles de voluntarios que desde múltiples organizaciones colaboran para que las vidas de las personas más desfavorecidas puedan ser verdaderamente dignas. No sólo la ayuda en los países en conflicto, sino también en nuestro primer mundo llevan a cabo sus tareas de ayuda y concienciación. Y aunque yo mismo tengo mis salvedades con ciertas dinámicas y teorizaciones, no hay que dejar de lado y sí alabar la necesaria labor que realizan de ayuda a los demás.


En el capítulo de hoy traigo a otro pariente que descubrí gracias a mis investigaciones genealógicas, y que es protagonista de esta ayuda laica a los más desfavorecidos del mundo. Hablo de José Antonio Bastos Amigo, coordinador de Salud en el Comité Internacional de la Cruz Roja y presidente de la ONG Médicos Sin Fronteras. Especialista de la salud familiar y enfermedades tropicales, desde hace décadas ha llevado su conocimiento y altruismo a los rincones más castigados del planeta, allá donde las guerras hacían estragos entre la población: Kurdistán, Somalia, Angola, Tanzania, Congo,... Y es que esa necesidad de paliar el sufrimiento de las gentes del planeta a causa de las guerras, quizás le venga inspirada por el sufrimiento de su propia familia en nuestra propia guerra. Nacido en Jaca (Huesca), José Antonio era nieto de dos de las miles de víctimas de nuestra Guerra Civil. Uno de sus abuelos fue Joaquín Amigo Aguado, catedrático granadino y escritor asesinado por los frentepopulistas en Ronda en 1936, y del que ya hablé en esta sección genealógica el verano pasado por ser primo 3º de mi bisabuelo José María Garrido. En concreto José Antonio era hijo de mi pariente Lourdes Amigo de la Quintana, y del General y subdirector del CESID Santiago Bastos Noreña, hijo a su vez de otro militar asesinado en la Guerra Civil, Antonio Bastos Ansart, siendo Santiago asimismo objetivo de dos planes terroristas de asesinato, uno de la extrema derecha y otro de ETA, que por suerte no llegaron a realizarse. A nuestro homenajeado José Antonio su dedicación al campo de la salud quizás le venga por reflejo de otros miembros de su familia, como eran las figuras de dos de sus tíos abuelos, el médico Manuel Bastos Ansart o el granadino y miembro de la Real Academia Nacional de Medicina Primitivo de la Quintana López.


Tras la pérdida de sus padres en un trágico accidente de tráfico hace unos pocos años, imagino que José Antonio sigue dando todo su ser para ayudar a los demás. Que así siga siendo, enhorabuena.


Para saber más:

Currículum de José Antonio Bastos: https://www.uv.es/ramcv/2012/VI.III_03_CV_Dr._Bastos.pdf

Entrevista en La Sexta: https://www.lasexta.com/programas/al-rojo-vivo/entrevistas/jose-antonio-bastos-presidente-medicos-fronteras-estoy-profundamente-decepcionado-europa_20150915572481e44beb28d44600b0b6.html

Entrevista: https://www.lavanguardia.com/internacional/20160427/401395288021/jose-antonio-bastos-medicos-sin-fronteras-negociar-radicales.html


Fuente: La Sexta


domingo, 11 de febrero de 2024

Sucesos de antaño (VII). Tras los pasos de ETA en Madrid

Desde que tengo uso de razón, recuerdo que siempre me han fascinado las crónicas, la sucesión de acontecimientos que tienen lugar y que son resultado de los procesos históricos. Quizás por ello me interesé desde pronto por la Historia y el Periodismo, decantándome en mi formación por la rama histórica. Dentro de la historia de mi país y en general como uno de los elementos que han conformado nuestras sociedades actuales, me interesé y preocupé desde entonces por el estudio de un fenómeno como es el del terrorismo y la violencia política. Siendo nuestro país uno de los que más gravemente ha sufrido esa lacra, son ya muchos los años en los que he leído al respecto y he sacado conclusiones particulares.

En mi juventud salí del nido granadino y emprendí aquello que se supone que se ha de hacer cuando se independiza, conocer mundo. Aunque no demasiado lejos de estas tierras andaluzas, me afinqué en la capital del Reino, Madrid, para proseguir allí mis estudios, empapándome del sentir capitalino y mezclándome con todos aquellos seres y vivencias que siempre habíamos visto al otro lado de la pantalla. Eventos sociales, manifestaciones políticas.... todo en Madrid era gigantesco y abrumaba. Siendo como es la capital del país, la ciudad ha sido objetivo claro de los terroristas, y es junto a las provincias vascas y Navarra, el lugar donde más atentados, heridos y asesinados ha habido a lo largo de estos casi 50 años de Democracia.

Y aunque la situación en ese sentido estaba más tranquila, pues el GRAPO estaba aniquilado y ETA en sus horas más bajas, a pesar de ello, los terroristas rompieron su última tregua trampa con el atentado en el Aeropuerto de Barajas del fin de año de 2006, donde fueron asesinados dos ciudadanos ecuatorianos. Más tranquilidad, pero con mis ojos de cronista mientras paseaba por las calles de mi nueva ciudad, pasaba por todos aquellos lugares que un día fueron lugar de sangre y horror: la plaza de la República Dominicana, la calle del Correo, plaza de la Cruz Verde, calle Claudio Coello, calle Ríos Rosas,...

Fue en esos momentos cuando me apunté para asistir como público a uno de aquellos eventos que siempre veía a través de la televisión. Acudiría a la Audiencia Nacional a una sesión de un juicio contra un simpatizante de ETA. Mientras tanto, febrero del año 2009, me acordaba de un suceso que como granadino me impactó sobremanera y que en esos días se iban a cumplir 12 años de que ocurriera. Ya lo he comentado en mi blog, fue el atentado que ETA cometió en mi barrio de Granada con un coche bomba contra un furgón del Ejército del Aire, atentado en el que fue asesinado Domingo Puente. Un día antes de esa efeméride me levanté en mi casa del distrito de la Latina con un gesto que entonces hacía a diario: encender mi pequeña radio a pilas para escuchar las noticias de RNE mientras terminaba de espabilarme. Pero fue una acción rápida, pues las primeras noticias que oí fueron a cerca de un nuevo atentado de ETA, esta vez en Madrid, la ciudad en la que entonces residía. Rápidamente preparado, decliné asistir a mis clases de Historia en la UCM para ser testigo en vivo de un párrafo de un triste capítulo de la Historia de España.

Por suerte no hubo víctimas. Resultó ser el típico atentado etarra contra intereses económicos. En la Transición, ETA se apuntó y en cierta manera se apropió del movimiento ecologista en el País Vasco cuando atentó en innumerables veces contra las empresas que estaban involucradas en la construcción de la Central Nuclear de Lemóniz. Tras muchísimos atentados en los que murieron asesinadas y resultaron heridas decenas de personas, el proyecto nuclear se paró, dando así una victoria moral a los terroristas. Diez años después los terroristas quisieron emular esa victoria con una cadena de atentados contra empresas y personas que estaban involucradas en la construcción de la autovía de Leizarán, entre Guipúzcoa y Navarra. Debido a la presión etarra, el trazado se modificó. En la ocasión que aquí nos ocupa, los terroristas se involucraron de nuevo en una campaña de atentados contra empresas que estaban relacionadas con la construcción de la Y Vasca, la conexión ferroviaria entre las capitales vascas y Francia. Sólo dos meses antes, en diciembre de 2008, los etarras asesinaron en Guipúzcoa al constructor Ignacio Uría, cuya empresa tenía una concesión para construir en la Y Vasca.

Otra de esas empresas adjudicatarias para la construcción de esa vía de alta velocidad era Ferrovial-Agromán. Y fue precisamente en la sede que dicha empresa tiene en Madrid, donde los terroristas colocaron un coche bomba, en la calle Ribera del Loira, junto a las vías del tren y bajo un puente. La explosión afectó gravemente a los vehículos cercanos, y levemente en apariencia al edificio atacado. Cuando salí de la estación de metro más cercana, en las cercanías del Parque Juan Carlos I, pasé por el Palacio de Congresos, la zona de IFEMA, donde también ETA estalló otro coche bomba horas antes de la inauguración de la Feria ARCO, ese mismo día de 2005, 4 años antes. Entonces, más de 40 personas resultaron heridas. Acordándome de aquello, llegué a la zona más cercana que permitía el perímetro policial, la calle Ribera del Sena, justo al otro lado de la vía férrea con una amplia visión de la zona afectada. Allí y con las exclamaciones exageradas de una lugareña, curiosos y periodistas nos asomábamos al delirio de unos vascos que venían a Madrid de la única manera que sabían. Fue la tercera vez en mi vida que fui testigo presencial de los efectos inmediatos de un atentado terrorista, esta vez fuera de mi ciudad. Aquel fue el último atentado de ETA en Madrid, y ese año fue el último en que la banda asesinó en España, siendo 2010, el año del último asesinato de la banda, ocurrido en Francia. Por fin, en 2011 la banda terrorista anuncia el cese definitivo de la violencia. Tantos años y tanto sufrimiento después, aquello queda como un mal sueño.

Cuando ocurrió aquel atentado, me llamó la atención su coincidencia en el tiempo con el juicio al que iba a asistir como público justo al día siguiente. Al saber del atentado y pensando en los acompañantes del enjuiciado, se me ocurrió aquello de que "estos no han venido solos". Y un día después allí me vi en la Audiencia Nacional, en compañía de otras personas con las que compartía pensamientos políticos, entrando como ciudadanos a un juicio a puerta abierta contra Pedro María Olano Zabala, candidato que fue de ANV. En el juicio se le acusaba de amenazas de muerte en 2007 contra Regina Otaola, alcaldesa de Lizartza (Guipúzcoa) por el PP. Allí me encontré en la entrada del edificio, arropando a la alcaldesa, que se encontraba acompañada de otros dirigentes del PP vasco como Arantza Quiroga y Leopoldo Barreda. Ya en la sala, y bajo la presidencia del juez Javier Gómez Bermúdez, el acusado se sentaba frente a nosotros. Mi percepción del momento, fue claramente de impacto de encontrarme en un lugar así, como tantas veces había visto en la televisión con rabia y asco por los que allí se sentaban acusados de tan viles crímenes. Días después, la Audiencia lo condenó a dos años de cárcel por dichas amenazas. Y aunque evitó la cárcel, fue detenido en enero de 2010 y enviado a prisión como miembro de un grupo de ETA que atentó en 2001 hasta en 3 ocasiones contra el entonces presidente del Gobierno José María Aznar. Olano era el responsable de un lanzamisiles que activaron contra el avión de Aznar durante sendas visitas al País Vasco durante su campaña electoral. Por suerte, el lanzamisiles tenía un fallo y no pudo lanzar los misiles, por lo que ETA no pudo modificar la Historia de España. Eso sí, Aznar puede considerarse un gran superviviente de ETA, pues a esos tres intentos de asesinato en 2001 habría que sumarle el atentado que sufrió en Madrid con coche bomba en 1995 cuando era candidato a la presidencia del gobierno, y que casi le cuesta la vida.

En aquellos días de febrero de 2009 vi la cara al Terrorismo, desde dos perspectivas que aquí dejo para mis memorias. Y repito, que sólo se quede en un mal sueño.

Yo con otras personas cerca de Regina Otaola en la entrada de la Audiencia Nacional. Fuente: https://www.elmundo.es/elmundo/2009/02/10/espana/1234277873.html

viernes, 9 de febrero de 2024

...Y al fin, los Reyes Magos

Hoy el periódico semanal alicantino Escaparate (Nº1208) ha publicado un artículo que les envié sobre la visita que mi madre y yo hicimos el otro día a la localidad de Ibi para conocer una de las esculturas que hizo nuestro tío Aurelio. He aquí el artículo:

En todo ser humano hay anhelos, deseos vitales por cumplir, aquellos que dan sentido o endulzan la vida, y que cuando son realizados dejan una satisfacción o paz interior del deber cumplido. Sin duda alguna mi madre y yo así nos sentimos desde que el otro día pudimos pasear por las calles de Ibi, un lugar en el mapa que alejado de nosotros físicamente, sentíamos tan cercano que era inexcusable no pasear aunque sólo fuera una vez por esas calles, iluminadas por una potente estrella tan familiar para nosotros.

 

El transcurso de la Historia, las características personales y el entorno familiar y social nos llevan a cada uno por caminos diversos, que sabiendo cómo comenzaron, mientras caminamos no podemos aventurar el final del mismo. Hace 50 años, nuestro tío Aurelio López Azaustre, en su senda artística y personal circunscrita en su mayoría a Granada y aledaños, dio un salto gigante hacia tierras levantinas, donde situó un importante hito en su trayectoria vital, siendo éste uno de los elementos por los que más se le recuerda a nivel artístico.

 

Siguiendo ese camino que nos dictaba el corazón, mi madre y yo cruzábamos las tierras alicantinas con un objetivo claro, ser testigos y admiradores presenciales de una de las creaciones esculturales más importantes de nuestro tío: los Reyes Magos de Ibi. Pisando por fin suelo ibense y no transcurriendo mucho tiempo en nuestro camino por aquellas calles desconocidas, de repente a lo lejos vislumbré una parte de esa silueta tan recordada. Por fin en aquella plaza y ante el majestuoso monumento y con algunas lágrimas en los ojos presentamos nuestros respetos y homenaje a la memoria del tito Aurelio delante de tan lustroso testigo. Mi madre volvió a estar delante del monumento, esas figuras tan queridas en nuestra familia, y rememoraba cómo hace 50 años fue testigo del proceso de realización del mismo, en una visita a nuestro tío en su taller en Granada. Hoy en un emplazamiento diferente, con la ausencia de ya muchos y la piel y el pelo lastrados por el paso de los años, las figuras del monumento tras inclemencias, roturas y accidentes que casi le cuestan la integridad, permanecen incólumes a pesar de todo.

 

De pie ante aquellas figuras como en un acto de reverencia familiar y con la emoción contenida tras medio siglo de una vida vivida, dimos los pasos que dio Aurelio hace varias décadas, cuando esta plaza era un descampado, totalmente irreconocible a como hoy se nos presenta el lugar. Enternecidos ante su firma en la parte trasera del monumento, nos sentamos a su lado para empaparnos de todas aquellas sensaciones que pudiera otorgarnos el gran conjunto, con lástima ante la pronta despedida, pues junto al monumento nos sentíamos como en nuestro hogar. De repente, un grupo de chiquillos se adueñó de la plaza para hacer aquello que hacen los niños, jugar. Yo, que soy de naturaleza pausada, y amante y protector del patrimonio, más si este es tan familiar, empecé a temer a aquella veloz pelota de fútbol que, dramáticamente para nosotros, demasiado se acercaba a la escultura. Pero tras unos momentos inquietantes, comprendí que los niños jugaban en el mejor lugar posible, junto al monumento del juguete (con balón incluido) que representa precisamente la ilusión infantil por el juego. Y en unos tiempos como los actuales en los que tristemente la infancia ha dejado de jugar sanamente, aquel panorama de los chiquillos jugando bajo los Reyes Magos del tito, en cierta manera era un simbólico espectáculo visual. Insto a que mantengan como hasta ahora protegido y cuidado el monumento, patrimonio de todos y buque insignia de Ibi, pero ¡que los niños sigan jugando!


Francisco J. Canales-“Azaustre




https://www.escaparatedigital.com/no-1208/