En este 2021 se cumplirán 9 años desde que empecé a investigar mi genealogía, la historia de mi familia. No sólo buscaba las ramas más altas donde me aguardaban mis antepasados gracias a los cuales estoy donde estoy y soy como soy, sino que descubría en mi entorno otras ramas laterales, los costados genealógicos, ramas que eran herederas de los mismos ancestros que yo, o lo que es lo mismo, mis parientes. Un árbol de primos bien frondoso.
A estos primos, más o menos cercanos según el grado de parentesco o cuan lejano es nuestro ancestro común, los fui conociendo poco a poco gracias a mis investigaciones. Aunque a otros ya los conocía en persona, es mi investigación genealógica un elemento importante para profundizar en nuestro conocimiento mutuo y compartir datos y curiosidades de nuestra familia.
Algunos de estos familiares, ancestros o parientes han sido o son personajes conocidos en diverso grado por sus facetas vitales, por cómo discurrieron o discurren aún por la vida. Y como vidas meritorias dignas de conocer o recordar, pretendo traerlas aquí a mi blog para honrarles en un cálido homenaje familiar.
Traigo a esta mi primera entrega genealógica a José Luis Delgado López, el primo Pepe Luis. Primo hermano de mi madre, nos une un abundantísimo apellido López, que como patronímico tiene miles de orígenes, estando el nuestro afincado hasta donde tengo investigado en el siglo XVIII en la localidad granadina de La Calahorra, investigación que sigue en curso y seguramente avance mucho en breve.
Nuestra rama, afincada en Granada capital en el siglo XIX dio sus frutos. Su madre, Isabel López Moreno, era medio hermana de mi abuelo Juan López Azaustre, uniéndonos por tanto a José Luis y a mí la figura de Juan Esteban López Rodríguez, su abuelo y mi bisabuelo. José Luis, nacido en 1944 en la céntrica calle Oficios de Granada, es un hombre cálido y entrañable, de trato ameno y acogedor, siendo siempre agradable poder entablar conversación con él. Cuando empecé a estudiar la licenciatura de Historia, la figura del primo Pepe Luis estaba presente como alguien de la familia que hizo lo mismo que iba a hacer yo, y del que podría inspirarme, pues él la cursó también. Catedrático de Historia, empezó a dar clases en el Instituto Ganivet, culminando su carrera docente como profesor del Instituto Alhambra de mi barrio del Zaidín, centro del cual llegó a ser director. Su esposa, Marietta Torné Poyatos, también sería profesora de Historia del colindante Instituto Mariana Pineda.
José Luis Delgado. Entrevista en TG7 el 17-7-2014. Fuente: Youtube
Hombre culto, alumno del insigne Antonio Domínguez Ortiz, su faceta de transmisor de la Historia no sólo la ejerció dentro de unas aulas, sino que ésta se extendió a través de las páginas escritas en diferentes formatos. A través de la prensa ha difundido como un magnífico cronista la Historia de nuestra ciudad, la de sus gentes y costumbres, como antaño hicieran otros grandes cronistas como Francisco de Paula Valladar y Juan Bustos. La mayoría de sus textos se conservan en diarios tan señeros como Ideal y Granada Hoy (siendo éste último el que aún mantiene viva su lírica semanal), así como otras revistas especializadas como Cuadernos de la Tarde de la UGR o la preciosa revista Alhóndiga (de la que además forma parte del Consejo de Redacción), revista interesantísima y de estilo pulcro y cuidado, que viene a enriquecer la cultura de nuestra ciudad ocupando un espacio editorial muy necesario a mi entender.
José Luis Delgado. Foto: Antonio Arenas.
Además, sus conocimientos se han visto publicados a través de algunos libros, publicaciones aparecidas en los últimos años. Como La Semana Santa de Granada. Entre ayer y hoy, o La Fundación Robles Pozo, así como la compilación de sus artículos sobre Granada en varios libros (Granada Hijos y Entresijos I y II, editorial Natívola), y Granada Íntima I (editorial Dauro).
Hombre vinculado a la cultura y la música, ha participado en documentales como El Oro del Darro y ha sido pregonero en nuestra ciudad, tanto en el Corpus de 2016 como en las fiestas de los barrios Fígares en 2016 y de la Cruz en 2019. Pepe Luis sigue siendo inspiración para mí, no sólo a nivel humano, sino profesional, pues aunque la docencia comprobé que no era lo mío, la transmisión de saberes históricos la mantengo como objetivo propio. Jubilado, pero nunca quieto, le auguro aún a Pepe Luis muchas venturas culturales en el futuro, de las cuales seguiremos atentos y orgullosos.