He de admitir que son pocas las veces en las que algo bonito me conmueva tanto hasta el extremo de que se me salten las lágrimas. El pasado domingo 9 de junio fue una de esas ocasiones. En el concierto que la Orquesta Clásica de Granada celebró en el Palacio de Congresos y bajo la batuta del maestro Miguel Sánchez Ruzafa, tuvo lugar un homenaje musical a tres grandes personas que lamentablemente ya no están entre nosotros.
Ese homenaje, magnífico colofón a un ya extraordinario concierto, fue a la madre Espadafor. Encarnación Espadafor Caba (ca. 1934-2014), religiosa del Colegio Sagrada Familia de Granada fue la maestra que insufló el amor por la música en multitud de jóvenes, con sus enseñanzas a través del coro del colegio. Y el homenaje que se le tributó se hizo extensivo a dos personas igualmente entrañables, el compositor Francisco Higuero Rosado (1933-2016) y a mi tío-abuelo el escritor José María Garrido Lopera (1919-1983). Ambos fueron los que compusieron respectivamente la música y letra del himno "Niños del mundo" y la nana "Ángel de Dios". La madre Espadafor fue la que en 1979 puso forma a dicho himno, interpretándose con su coro de niñas en el Auditorio Manuel de Falla en las navidades de aquel año, Año Internacional del Niño, y retransmitido por TVE.
Así pues, para concluir el mencionado concierto-homenaje, y tras unas bellas palabras de Inmaculada López Sánchez glosando las figuras de los tres homenajeados, la Orquesta interpretó el himno "Niños del mundo", cantándolo las antiguas alumnas de la madre Espadafor, de su coro, así como los niños del coro infantil "Al Zagal". Enlazo dos vídeos de Anni Raunio, el primero con la intervención de Inmaculada López exponiendo su homenaje, y el segundo con la interpretación de "Niños del mundo".
Esta bella pieza musical, enternece el alma, no sólo por los niños que hoy día viven en este mundo a mejorar, sino porque nosotros mismos fuimos niños una vez en aquel mundo que ya no ha de volver.