Creo que de siempre, en los viajes he podido dormir fácilmente, como si el hecho de ser transportado se asemejara a una cuna que te mece. Pero la posibilidad de poder viajar en avión me resulta tan apasionante y poco común en mi discurrir vital, que cuando lo hago y es junto a la ventanilla, no dejo de mirar a la lejana Tierra bajo nuestros pies, aquel lugar donde se desarrolla la caótica vida, siendo ésta desde el cielo inamovible, placentera y pacífica.
Hace unos días, en mi viaje de regreso a Granada desde la isla de Tenerife, y al poco rato de intuir tras la ventanilla el cambio de territorio entre África y Cádiz bajo un extenso manto de nubes que escondía el Estrecho, esperaba sobrevolar la zona de Jerez y de Sevilla tal como el comandante del avión había indicado por los altavoces.
Pero el territorio que se me desplegaba abajo no podía reconocerlo más allá de saber que obviamente era Andalucía. Hasta que en un momento dado sobrevolamos una localidad de cierta envergadura. Lo primero que me percaté fue de la existencia de una plaza de toros. Al instante pensé que pudiera tratarse de la ciudad de Ronda, dada la cercanía de la mencionada plaza a lo que parecía ser un barranco bastante pronunciado y la unión de esta zona a otra parte poblacional de menor tamaño a través de lo que parecía un puente. Pues así lo recordaba de mis visitas a dicha localidad.
De esta manera creí que habíamos sobrevolado esta ciudad andaluza, momento en que disparé algunas fotos con mi cámara, con la intención de confirmarlo más tarde a través de Google Maps. Y así fue posteriormente, las fotos satelitales me permitieron confirmar sin ningún género de dudas que lo que vi y fotografié era la ciudad de Ronda y el terreno que hay entre ésta y la localidad de Cuevas del Becerro. En la foto que realicé en detalle de Ronda, la primera, se puede distinguir ciertamente la plaza de toros de la ciudad junto al barranco-mirador, y el nexo que hace el famoso Puente Nuevo entre esta parte de la ciudad y la parte vieja donde se encuentra reconocible en esta mi foto el colegio de los Salesianos donde me alojé unos días hace ya bastantes años. Situadas a ambos extremos del citado colegio, podemos vislumbrar las Iglesias de Santa María la Mayor y la del Espíritu Santo. En la parte superior de esta zona (dirección Sur) se pueden observar la Urbanización Las Quinientas y el Nuevo Hospital.
Foto 1. Vistas de la ciudad de Ronda desde el avión |
La segunda foto la tomé cuando ya Ronda se alejaba a la derecha de mi ventanilla, siendo el terreno fotografiado aquel inmediatamente cercano a la localidad de Cuevas del Becerro. En la foto, tomada igualmente en dirección sur, se pueden distinguir unos reconocibles caminos situados junto a la A-367 pocos kilómetros antes del citado pueblo, el cual no llega a aparecer en la instantánea por muy poco, debido a un insuficiente encuadre a través de la ventanilla del avión, ya que el pueblo estaba justo a la altura del enfoque.
Foto 2. Vistas del terreno cercano a la localidad de Cuevas del Becerro |
Fueron unos pocos segundos (¿1 minuto de vuelo, 2 quizás?). No puedo calcularlo, pero disfruté sobremanera esa panorámica de una ciudad tan cercana en lo emocional a mí. Durante el vuelo pude descubrir muchos más detalles de otras localidades y términos municipales tanto canarios como marroquíes y andaluces. Hoy he traído estas impresiones personales para compartirlas con aquellos que o no han tenido la oportunidad de verlas, o que habiéndolas tenido, han preferido dormitar durante su vuelo.