En mi discurrir eventual por lugares de nuestro país, hace poco pude conocer uno verdaderamente maravilloso, que a priori no podía aventurar el paseo tan agradable que finalmente pude disfrutar. Me refiero a la Ciudad Encantada de Cuenca, un paraje geológico situado en la Serranía de Cuenca, a pocos kilómetros de la capital de la provincia.
El paraje, situado en una finca privada y que fue catalogado como Sitio Natural de Interés Nacional en 1929, dispone de un sencillo recorrido a través de la naturaleza, dentro de la cual reina por lo característico del lugar, las formaciones rocosas modeladas por el fenómeno kárstico (la acción del agua en tipos de roca permeables) a lo largo de millones de años, y que le han dado la particular fisonomía que le ha dado fama.
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| Durante mi visita a la Ciudad Encantada de Cuenca. Febrero de 2015. |
Google nos permite observar cual pájaro el terreno modelado de esta zona de la Serranía de Cuenca, el predominio de grandes zonas rocosas, entre las cuales se puede pasear. Desde el cielo se puede comprender el porqué una de las zonas del paraje se conoce como Mar de Piedra, y es que la extensión rocosa, si a vista de humano a nivel de suelo es importante, desde el cielo es grandiosa.
Un bellísimo entorno que descubrir. Y más si como yo lo viví, un paseo acompasado con la caída de copos de nieve que deleitaban los sentimientos en una tarde de invierno en mitad de la solitaria Sierra.
