martes, 11 de marzo de 2014

11-M, tan lejano ya pero tan cerca aún

El reloj cambiante de medianoche modifica el dígito del día y un estremecimiento lejano resuena desde el fondo de la mente,... hoy es 11-M. Fecha marcada con sangre, dolor y enfrentamiento político en el calendario de nuestras vidas, el triste recuerdo del atentado terrorista más grave que vivió nuestro país permanece aún hoy día, aunque hayan pasado diez años desde que aquellos viajeros no llegaran nunca a sus destinos. Una década, tantas vivencias y acontecimientos vividos desde entonces me llevan a una especie de precipicio existencial por el vértigo que produce observar cómo de rápido han pasado estos diez años. La vida finalizó brúscamente para 192 personas, otras miles tuvieron que proseguir su camino con secuelas, y el resto seguimos nuestras vidas como buenamente pudimos. Diez años después es momento de homenajear a aquellas personas que eran como tú y como yo, además de seguir apoyando a sus familiares y amigos.


Carteles electorales de Izquierda Unida y Partido Popular en el lado sur de la antigua Hípica de Granada. 17 de febrero de 2004. Foto de mi propiedad.

Dicen que en momentos dramáticos y con acontecimientos históricos 'nos acordamos dónde estábamos y qué hacíamos en ese momento'. Y es cierto. Ya me pasó con la muerte de mi abuelo Quico en 1997 y el 11-S en EEUU. Yo no sentí el pavor que España sufría desde primeras horas del día 11 de marzo de 2004 hasta el mediodía. La noche anterior me acosté relativamente contento y bastante tarde. Tarde porque estuve viendo en Antena 3 con interés el programa de la final de 'La Selva de los famosos' y relativamente contento porque un pariente, el torero José Antonio Canales Rivera ganó esa noche el concurso. Nada podía presagiar lo que pocas horas después ocurriría y así me acosté. Me desperté tarde, sobre las 12 y pico de la mañana y lo primero que hice fue lo que hacía todos los días por esa época, encender el pequeño transistor que tenía sobre la mesita de noche. Al momento me percaté de que algo raro pasaba, pues con un tono nada convencional, el periodista  de Rne5 relataba algo así como que 'por el atentado' ... 'ya no hacían falta más donantes de sangre' ... 'en la Puerta del Sol'. Esas palabras y la preocupación que noté en su tono me hicieron levantar de la cama con un sobresalto, bajar a la cocina muy rápido y encender la televisión. María Teresa Campos desde Telecinco junto a sus contertulios acrecentaron mi tensión al ver el cariz que el programa tenía a esas horas. Rápidamente puse las noticias del Teletexto y al ver junto a la noticia del atentado la cifra de 173 muertos (los que había contabilizados en ese momento) me hicieron exclamar al cielo a la vez que me echaba las manos a la cabeza.

Alguno de los periódicos que me acompañaron esos días (pinchar para ampliar):

Portada del diario Ideal 'Edición Especial' de la tarde del día 11 de marzo de 2004 con el titular que achacaba el atentado a ETA, según los primeros datos que se disponían. Portada que me causó una gran conmoción, la compré aproximadamente a las 2 de la tarde en el 'quiosco de Paco' de mi barrio. Difumino la cara de una de las víctimas, tumbada entre los restos del tren por respeto a su familia, pues es tal el horror de la expresión mortal de la asesinada, que considero no es conveniente mostrarla. Peridódico de mi Hemeroteca personal. 

Portada del diario Ideal del viernes 12 de marzo de 2004. Fuente: Ideal En portadas (75 años con Granada, 1932-2007), DVD Nº15.
Portada diario Granada Hoy viernes 12 marzo 2004. Periódico de mi Hemeroteca personal.

Portada diario El País viernes 12 marzo 2004. Periódico de mi Hemeroteca personal.

Portada diario Ideal sábado 13 marzo 2004. Fuente: Ideal En portadas (75 años con Granada, 1932-2007), DVD Nº15.

Portada diario Ideal domingo 14 marzo 2004. Fuente: Ideal En portadas (75 años con Granada, 1932-2007), DVD Nº15.


La alegría del día anterior se esfumó tan rápidamente conforme desperté en un día negro de horror, la ilusión por las elecciones generales del domingo siguiente se transformó en desinterés y apatía, las lágrimas empezaron a brotar y una tremenda tristeza a envolverme en la soledad humana de mi casa. Mi perra Linda no podía comprender el porqué del drama que llegaba a mi cara a pocos palmos de la pantalla. La televisión emanaba imágenes dantescas, toda la mañana fueron transmitiendo noticias cada vez más preocupantes, y el macabro contador de víctimas aumentaba sin cesar.


La tele de mi cocina emitiendo la intervención del presidente José María Aznar el día 11 de marzo. Foto de mi propiedad.


Lo que posteriormente se llamó como '4 días de marzo' fue un discurrir de sensaciones y emociones diversas que pasaban desde la indignación hasta el quebranto del alma. A la vez que un trasiego sin fin de informaciones y noticias que hacían crecer la tristeza absoluta y el varapalo emocional. Yo que era hombre de pocas manifestaciones, el viernes 12 mi madre y yo éramos dos de varios millones de españoles que salieron a las calles en 'procesión cívica' contra los terroristas; codo con codo con miles de granadinos desconocidos con sus intrahistorias particulares, pero con un mismo fin y deseo, el final del terrorismo. Así lo manifesté en un cartel que hice esa misma tarde con mi ordenador. Como se ha podido comprobar, deseo que no se cumplió, pues desde 2004 ha habido tristemente otros fallecidos por terrorismo.


Viernes 12 de marzo de 2004. Granadinos caminando por el Paseo del Violón rumbo a la manifestación contra el terrorismo. Foto de mi propiedad.
Manifestación contra el terrorismo del día 12 de marzo en la Carrera de la Virgen de Granada. Manifestación multitudinaria que causaba dificultad de movimiento, por lo que tuvimos que movernos por calles aledañas para proseguir. Foto de mi propiedad.

Cartel que realicé la tarde del 12 de marzo para llevarlo a la manifestación que pocos minutos después recorrería las calles de Granada. Archivo personal.

Esos '4 días de marzo' terminaron con una jornada electoral apática y triste, con un ambiente verdaderamente plomizo. Yo, que por aquel momento era militante del PP participé como interventor del partido en una mesa electoral en mi barrio del Zaidín, en los locales que por entonces tenía el IMFE en la calle Chile. Desilusión y debacle moral con la que llegué a esa jornada del domingo 14, tras las últimas noticias que escuché con mi transistor esa madrugada con las detenciones y vídeos reivindicativos encontrados, con lo que se iba confirmando la teoría islamista; y yo, posicionado en contra de la Guerra de Irak del año anterior supuso un varapalo interno tremendo a nivel político. La derrota del PP esa noche era lo de menos, eso ya no me importaba, pues parecía como si algo de mí también hubiera muerto en los trenes.

Sede del PP en la calle Palencia del barrio del Zaidín de Granada, durante los primeros minutos de la madrugada del lunes 15 de marzo de 2004, en un ambiente triste y desolador por la ya confirmada derrota electoral. Foto de mi propiedad.

Fueron unas jornadas traumáticas para todos nosotros, crespones negros enlutaban todo el país, una fecha que entró para nuestra desgracia en los libros de nuestra historia como Nación. Decían que 'en esos trenes íbamos todos', íbamos sentimentalmente, y podríamos haber ido físicamente, pues a cualquiera nos podría haber afectado de lleno. Diez años después del 11-M seguimos por la vía de nuestra vida, intentando no descarrilar y llegar a la estación final lo más apacible, feliz y tarde posible. El 11-M nuestro camino se paró en seco en nuestras vías vitales, pero retomamos el viaje, y en él seguimos....

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