domingo, 28 de septiembre de 2014

Yacimiento arqueológico de la Avenida de la Constitución de Granada

Nuestro solar granadino de vez en cuando nos depara sorpresas en cuanto las excavadoras inician las obras para la Granada futura. Hace un año nos asombramos con el hallazgo de un importante enclave tardo-romano en los terrenos de Los Mondragones durante la construcción de un párking y un centro comercial, y hace pocas semanas durante otras obras, en la carretera que va a La Zubia se encontró una necrópolis musulmana devolviendo a la luz los restos de personas que siglos atrás entraron en la oscuridad eterna.

Estudiar la licenciatura de Historia no sólo me ha permitido aumentar mis conocimientos sobre el pasado de nuestras sociedades y crecer como persona que comprende el mundo que le rodea, sino que he podido acercarme a investigaciones arqueológicas que mucha gente no ha podido disfrutar como ciudadanos de a pie. Uno de los momentos que como estudiante disfruté ocurrió el 13 de mayo de 2005 cuando visité con la clase de 'Conservación del Patrimonio Arqueológico' y su profesor Gabriel las excavaciones arqueológicas de la Avenida de la Constitución de Granada. Entonces, debido a las obras de ampliación del párking del Triunfo salieron a la superficie una serie de vestigios arqueológicos, siendo ésta una excavación de emergencia ya que se sabía que en ese lugar aparecerían una serie de elementos.


Recreación de la Granada musulmana. Abajo a la izquierda la zona del cementerio situado junto a la Puerta de Elvira.

 Fuente: www.adurcal.com/enlaces/cultura/zona/historia/xiv/granada2.jpg

Plano de Granada. En él se observa la primitiva plaza de toros de la ciudad en lo que hoy es la Avenida de la Constitución y en lo que fue cementerio musulmán. Algo más arriba de la plaza se puede observar el Hospital Real.

Fuente: Archivo de la Alhambra y el Generalife. "Plano general de Granada. Plan général de Grenade. A general plan of Granada". Plano general de Granada, grabado por Jouanne, del libro de Alexander Laborde "Voyage pittoresque et historique de l'Espagne", t. II, Paris, 1812. Lámina XXII. [Tomado del plano topográfico de la ciudad de Granada de Francisco Dalmau (1796)]. Dibujado por Dalmau, grabado por Jouanne.


Bajo el pavimento que diariamente veía pasar a miles de personas se encontraron los cimientos y diversos compartimentos (p.ej. los toriles) de la primera plaza de toros de Granada (construida en el siglo XVIII). Ésta, tras sufrir un incendio en 1876 se sustituyó por otra plaza de nueva planta, la plaza de toros de Álvarez, elevada unos 150 metros más al este junto al Hospital Real, en lo que hoy vienen siendo los Jardines del Triunfo. (1)








Esta primera plaza de toros se levantó sobre los terrenos que en su día pertenecían a uno de los cementerios nazaríes, maqbara, (siglos XIII-XV, con utilización previa como tal), situados extramuros de la ciudad (en este caso fuera de las murallas de la zona de Puerta de Elvira). Antes de estas excavaciones, cuando se levantaron edificaciones modernas de la hoy Avenida de la Constitución y del propio párking ya se encontraron con otros enterramientos de dicho cementerio. Según testimonio del viajero alemán Jerónimo Münzer era uno de los cementerios más grandes de entonces, superior incluso en tamaño a la ciudad de Nüremberg. (2) Éste, cercado con una muralla con torres, llegaba hasta lo que hoy es la zona de Cristo de la Yedra. Allí había importantes personalidades enterradas.










Ver los restos mortales de individuos que vivieron hace siglos impacta tanto emocional como históricamente, y si son de niños, más todavía. En el yacimiento de Constitución aparecieron restos infantiles. Como granadinos actuales, quién sabe si alguno de esos restos de personas sin identidad pudieran pertenecer a alguno de nuestros múltiples ascendientes. Siglos atrás, cuando estos musulmanes enterraron a sus familiares ni se podrían imaginar que en el momento presente sus anónimos restos verían de nuevo la luz del sol en un mundo completamente diferente al que vivieron. ¿Qué ocurrirá con los restos de nuestros seres queridos o los nuestros propios dentro de varios siglos? ¿Permanecerá nuestra identidad inscrita en nuestra lápida junto a nuestros restos, o simplemente éstos volverán a la tierra que nos vio nacer no permaneciendo más recuerdo nuestro en la Tierra que algunas vagas inscripciones? ¿Es probable que dentro de varios siglos nos encontremos en alguna caja de algún departamento de Arqueología? ¡Quién sabe! Hasta entonces pues.



Fuentes:
  1. Breve historia de las Plazas de Toros en Granada, 1768-2005. Anguita Castillo, Manuel Jesús. Edición del autor, Granada, 2005.
  2. www.adurcal.com/enlaces/cultura/zona/historia/xiv/cementerios.htm y "'Ritos funerarios y enterramientos de la Granada Islámica" de Lirola Delgado, Jorge; en Memoria de Granada. Estudios en torno al cementerio, de López-Guadalupe Muñoz, Juan Jesús (ed). Emucesa, Granada, 2006.

4 comentarios:

  1. Muy interesante, estás hecho un artista

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Juanjo. Este post es memoria tuya también, pues recuerda que tú también asististe como libre oyente a la visita. Íbamos con Machado también.

    ResponderEliminar
  3. He encontrado una foto mía, yo trabajé en esa excavación! Me ha hecho mucha ilusión! Gracias!
    Ana Ortega

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Te has reconocido en alguna de mis fotos? ¿En cuál, quién eres? Me alegro que te haya gustado.

      Eliminar