Iba a comenzar diciendo que vivimos tiempos convulsos pero, ¿cuándo no lo han sido? La diferencia es quizás que el nivel de bienestar de la población es mayor porcentualmente a los de tiempos pasados. Pero claro, el número de personas es ya casi incuantificable, por lo que en el mismo momento que respiramos, otros congéneres, cientos de miles, millones, están sufriendo a lo largo y ancho del mundo. Y dado el cariz que está cogiendo la situación internacional, ¿quién sabe si Occidente no se sumará de nuevo a tiempos oscuros de drama?
Antes la labor asistencial y caritativa la ejercía básicamente la iglesia. A los misioneros y demás religiosos y seglares que hay bajo la órbita de la Iglesia, se les sumó en la encomiable tarea de ayuda al prójimo el trabajo de miles de voluntarios que desde múltiples organizaciones colaboran para que las vidas de las personas más desfavorecidas puedan ser verdaderamente dignas. No sólo la ayuda en los países en conflicto, sino también en nuestro primer mundo llevan a cabo sus tareas de ayuda y concienciación. Y aunque yo mismo tengo mis salvedades con ciertas dinámicas y teorizaciones, no hay que dejar de lado y sí alabar la necesaria labor que realizan de ayuda a los demás.
En el capítulo de hoy traigo a otro pariente que descubrí gracias a mis investigaciones genealógicas, y que es protagonista de esta ayuda laica a los más desfavorecidos del mundo. Hablo de José Antonio Bastos Amigo, coordinador de Salud en el Comité Internacional de la Cruz Roja y presidente de la ONG Médicos Sin Fronteras. Especialista de la salud familiar y enfermedades tropicales, desde hace décadas ha llevado su conocimiento y altruismo a los rincones más castigados del planeta, allá donde las guerras hacían estragos entre la población: Kurdistán, Somalia, Angola, Tanzania, Congo,... Y es que esa necesidad de paliar el sufrimiento de las gentes del planeta a causa de las guerras, quizás le venga inspirada por el sufrimiento de su propia familia en nuestra propia guerra. Nacido en Jaca (Huesca), José Antonio era nieto de dos de las miles de víctimas de nuestra Guerra Civil. Uno de sus abuelos fue Joaquín Amigo Aguado, catedrático granadino y escritor asesinado por los frentepopulistas en Ronda en 1936, y del que ya hablé en esta sección genealógica el verano pasado por ser primo 3º de mi bisabuelo José María Garrido. En concreto José Antonio era hijo de mi pariente Lourdes Amigo de la Quintana, y del General y subdirector del CESID Santiago Bastos Noreña, hijo a su vez de otro militar asesinado en la Guerra Civil, Antonio Bastos Ansart, siendo Santiago asimismo objetivo de dos planes terroristas de asesinato, uno de la extrema derecha y otro de ETA, que por suerte no llegaron a realizarse. A nuestro homenajeado José Antonio su dedicación al campo de la salud quizás le venga por reflejo de otros miembros de su familia, como eran las figuras de dos de sus tíos abuelos, el médico Manuel Bastos Ansart o el granadino y miembro de la Real Academia Nacional de Medicina Primitivo de la Quintana López.
Tras la pérdida de sus padres en un trágico accidente de tráfico hace unos pocos años, imagino que José Antonio sigue dando todo su ser para ayudar a los demás. Que así siga siendo, enhorabuena.
Para saber más:
Currículum de José Antonio Bastos: https://www.uv.es/ramcv/2012/VI.III_03_CV_Dr._Bastos.pdf
Entrevista en La Sexta: https://www.lasexta.com/programas/al-rojo-vivo/entrevistas/jose-antonio-bastos-presidente-medicos-fronteras-estoy-profundamente-decepcionado-europa_20150915572481e44beb28d44600b0b6.html
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