jueves, 20 de noviembre de 2014

Un granadino en Cataluña (I): el 9-N

Durante mis pasadas vacaciones en el norte de España pude ser testigo de la jornada del 9-N en que los partidos independentistas y soberanistas de Cataluña convocaron un referéndum venido a menos como medio para poder independizarse de España. Se me ocurrieron algunas ideas, algunas de las cuales plasmé en una pequeña carta escrita en castellano y que mandé traducida al catalán, primero al diario La Vanguardia, y luego a El Periódico. La Vanguardia me publicó la carta, corregida y un poco mutilada, en su edición en papel del lunes 17 de noviembre de 2014 en su página 20, así como en su edición digital.

Post scríptum: el diario El Periódico también me publicó mi carta, en castellano, igualmente mutilada y algo cambiada con respecto al original, el viernes 21 de noviembre de 2014, página 18.

Aquí cuelgo tanto la versión original en castellano como la traducción original en catalán.


Un granadino en el 9-N

Quiso la casualidad o el hado que mis vacaciones en tierras leridanas coincidieran en espacio y tiempo con el 9-N en la ciudad de Lérida. Aquel día sentí una profunda tristeza tras ver en el ambiente y en las noticias cómo gran parte de los que considero mis hermanos y estimo en demasía, se quiere independizar de nuestra casa común.

Me comentan, oigo que el pueblo catalán quiere al pueblo español (¿acaso uno y otro no pueden complementarse?), que a quien no quiere es al gobierno español, "el cruel Estado opresor". Como si cada uno de todos nosotros a lo largo y ancho de España no tuviéramos nuestros más y nuestros menos con el gobierno. Que el capitán y los oficiales de esta nave que se llama España sean unos ineptos y la nave navegue sin rumbo y a la deriva, no es recomendable abandonarla en plena tormenta, más si los botes salvavidas vuelcan por el oleaje. Si uno se tira del barco, o es un experto nadador (cosa que aquí dudo), o pretende suicidarse. La solución es amotinarse, democráticamente hablando, cambiar el gobierno del barco, y todos juntos recomponer jarcias y velas y encarar la tormenta para salir pronto y bien de ella.

Catalanes con 'seny', no caigáis en la falsa idea de que no os queremos, de que os robamos. Os han ido poniendo en contra nuestra durante largo y larvado tiempo. Los intereses de unos pocos no han de afectar a nuestra relación de amistad y concordia. Hay otras maneras de solucionar los problemas. Saludos de un amigo desde Casarilh.

Francisco José Canales-"Azaustre"


Extracto del vídeo informativo de Telenotícies de TV3 del sábado 8 de noviembre de 2014. Intervención del político de CiU Josep Rull junto a la carpa informativa a favor del 9-N que su partido colocó en Lérida. Yo, que fui testigo del momento, aparezco en las dos imágenes, con abrigo rojo.


Un granadí en el 9-N

Va voler la casualitat o el fat que les meves vacances en terres lleidatanes coincidissin en espai i temps amb el 9-N a la ciutat de Lleida. Aquell dia vaig sentir una profunda tristesa després de veure en l’ambient i en les notícies com una gran part dels que considero els meus germans i estimo massa, es vol independitzar de la nostra casa comuna.

Em comenten, sento que el poble català vol el poble espanyol (acàs un i altre no poden complementar-se?), que a qui no vol és al govern espanyol, “el cruel Estat opressor”. Com si cadascun de tots nosaltres al llarg i ample d’Espanya no tinguéssim els nostres més y els nostres menys amb el govern. Que el capità i els oficials d’aquesta nau que es diu Espanya siguin uns ineptes i la nau navegui sense rumb i a la deriva, no és recomanable abandonar-la en plena tempesta, més si els bots salvavides bolquen per l’onatge. Si un es tira del vaixell, o és un expert nedador (cosa que aquí dubto), o pretén suïcidar-se. La solució és amotinar-se, democràticament parlant, canviar el govern del vaixell, i tots junts recompondré eixàrcies i velas i encarar la tempesta per sortir aviat i bé d’ella.

Catalans amb seny, no caigueu en la falsa idea que no us volem, que us robem. Us han anat posant en contra nostra durant llarg i larvat temps. Els interessos d’uns pocs no han d’afectar la nostra relació d’amistat i concòrdia. Hi ha altres maneres de solucionar els problemes. Salutacions d’un amic des de Casarilh.

Francisco José Canales-“Azaustre”

Imagen de mi carta en el Diario La Vanguardia ligeramente mutilado y corregido.

Imagen de mi carta en el Diario El Periódico, en castellano y algo mutilada.



Enlace a mi carta en las ediciones digitales de La Vanguardia y El Periódico:

jueves, 6 de noviembre de 2014

Canalejas, presidente

El próximo día 12 se cumplirán 102 años del asesinato del presidente Canalejas a manos de un anarquista en la Puerta del Sol de Madrid. En el mes de octubre de hace dos años, cuando se iba a cumplir el centenario del asesinato redacté un breve escrito sobre dicho magnicidio con la intención de que fuera publicado. Aunque el escrito iba a ser algo más extenso, lo acorté para que entrara dentro del límite de palabras que me pedían. Envié el texto al diario Ideal y posteriormente a la revista Garnata Historia, pero finalmente no se publicó. Ahora, en la cercanía de la nueva efeméride rescato este texto para aquel que le interese leerlo. Lo cuelgo íntegro, incluso con la dedicatoria final.

En el centenario del asesinato del presidente Canalejas

Por Francisco José Canales López, Licenciado en Historia

Retrocedamos en el tiempo 100 años, a la Puerta del Sol de Madrid esquina con calle Carretas. Es la mañana del 12 de noviembre de 1912 y un hombre se encuentra tranquilo observando un mapa colocado en el escaparate de la Librería San Martín. Se llama José Canalejas Méndez, 58 años, natural de El Ferrol que ostenta el cargo de Presidente del Consejo de Ministros (presidente del Gobierno). Tras él un hombre saca un arma y le dispara en la cabeza causándole la muerte. Su asesino, anarquista, es Manuel Pardiñas que tras una breve huida, se suicida con la misma pistola. Horas antes, ante el adverso clima, el presidente pronunció la estremecedora frase 'Hoy será un mal día'.

La Historia de España está plagada de violencia política y terrorismo, dentro del cual fue fecundo el magnicidio, la eliminación física del Jefe del Estado o del gobierno, como método de hacer tambalear las instituciones del Estado al que se pretende destruir. Canalejas no fue el primero en caer a causa de la sinrazón terrorista, pues ya antes fueron asesinados los presidentes Prim y Cánovas; y tras Canalejas le seguirían en una negra lista los presidentes Dato y Carrero Blanco. España es uno de los países que más sangre 'gubernamental' ha derramado. La lista hubiera aumentado si los atentados cometidos o los proyectados contra Isabel II, Amadeo I, Alfonso XII, Alfonso XIII, Maura, Franco, Juan Carlos I, su padre Don Juan o Aznar hubieran llegado a término con el fin asesino de las balas y las bombas. De hecho desde finales del siglo XIX se venían sucediendo en España un número de atentados cometidos por anarquistas, que mediante una violencia sin parangón hasta ahora, la 'propaganda por el hecho' pretendían la destrucción del Estado burgués.

La figura política reformista e intelectual de Canalejas es de subrayar. Licenciado en Derecho y en Filosofía por la Universidad Central de Madrid, de la cual era Doctor; era abogado de profesión, y formó parte de la política regeneracionista del país. Comenzó como simpatizante del republicanismo, pero durante la Restauración canovista se incorporó al Partido Liberal y fue un converso de la causa monárquica a la que quiso democratizar y fortalecer con un acercamiento al pueblo, monarquía con voluntad nacional. Desarrolló un cursus honorum importante, ya que durante la regencia de María Cristina y el reinado de Alfonso XIII llegó a ser Ministro de Fomento, de Gracia y Justicia, de Hacienda, así como el de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas. Ocupó asimismo la presidencia del Congreso de los Diputados (1906-1907). Como culmen a su carrera política y como solución a la crisis gubernamental, el rey le nombró presidente del Consejo de Ministros el 9 de febrero de 1910, cargo que ocupó hasta su asesinato.

Fundaría su partido propio, el Liberal Democrático, con una apertura 'izquierdista' e intervencionista. Preocupado de la situación política española, voluntario en la Guerra de Cuba, fue aclamado por ser un gran parlamentario y orador, para lo que se sirvió de su órgano de difusión, Heraldo de Madrid. Entre sus medidas, figura la creación del Instituto del Trabajo, intentó una reforma agraria, era partidario del derecho de huelga, estableció el servicio militar obligatorio como respuesta a la necesidad de democratizar el ejército, al que sólo entraban los de extracción más baja pues no podían pagar para evitar su ingreso; promulgó la Ley de Mancomunidades que dotó un órgano administrativo a Cataluña; e hizo frente a las situaciones conflictivas del momento, a saber, conflicto con Francia en Marruecos (se creará el Protectorado poco después de su asesinato), y los conflictos sociales con jornadas revolucionarias, intentando mejorar para ello la legislación laboral en beneficio de una masa social paupérrima. Aun así se granjeó enemigos en todos los sectores. Por un lado con la izquierda obrera y por el otro los sectores más conservadores de la sociedad tras la promulgación de la 'Ley del Candado', por la cual limitaba la instalación de nuevas órdenes religiosas, como freno al anticlericalismo y favoreciendo un carácter laico del Estado. A pesar de los ataques que sufrió por ello, pues le tachaban de socialista, era un hombre fuertemente religioso, que creía en la privacidad de la religión, quedando ésta fuera del ámbito público; religión sí, pero clericalismo no.

Su desaparición, además de una conmoción social, supuso la descomposición política de los liberales. ¿Qué hubiera pasado en el devenir histórico de España si hubiera seguido vivo? Nunca lo sabremos, no debemos caer en futuribles, en la ucronía (lo que no llegó a suceder), eso entra dentro del hacer de los novelistas con su infinita imaginación. Pero vemos que los acontecimientos históricos que le siguieron son claros. Acentuación de la crisis política en el sistema de la Restauración que daría lugar algo más de 10 años después a la Dictadura de Primo de Rivera; proliferación de los conflictos sociales, huelgas, pistolerismo, motines,.... un sistema político caduco, que llevaría años más tarde tras la caída de Primo de Rivera, al advenimiento de la II República. Canalejas, hombre situado entre los antagonismos políticos de la época, no pudo continuar con su gestión política, y ¿quién sabe cómo hubiera continuado la Historia de España si él no hubiera sido asesinado?

Dedicado a mi familia, y a mi amigo 'Pepillo' Martín, como cumplimiento de mi promesa del 7 de septiembre.

Retrato de José Canalejas Méndez. Fuente: Wikipedia.

martes, 4 de noviembre de 2014

Conferencia: Ruptura Social en la España Contemporánea

Mediante este escrito vengo a anunciar la celebración mañana día 5 de noviembre a las 19 horas de una interesante conferencia titulada "La Ruptura Social de la España Contemporánea. Una visión política y militar (1900-1953)". La misma se celebrará en el Salón de Actos del Centro Artístico, Literario y Científico de Granada, situado en la calle Almona del Campillo Nº2, 2º. Tendré el honor de ser el presentador del acto, cuyos ponentes serán los historiadores Gerardo Arriaza Fernández y Francisco Manuel Megías Díaz. Por lo tanto, allí os esperamos.